El colegio de sordos compostelano solicitará a la Consellería de Educación al menos otro especialista en problemas de audición y lenguaje para atender la creciente demanda de alumnado integrado en centros ordinarios que necesita asistencia específica, según indica su directora, Fátima García.
Los centros educativos de infantil y primaria incorporan a menores con estas necesidades educativas. Varios disponen incluso de especialistas y profesionales de apoyo para atenderles en sus necesidades. Pero hay alumnado con mayores dificultades de dislalia, disartrias, afasias, disfasias y otras disfunciones que demandan atención de los especialistas del colegio de sordos, explica Fátima García.
En este centro ubicado en las faldas del monte Pedroso les ofrecen dos opciones. Algunos acuden a sus propias aulas uno o dos días a la semana, donde reciben formación básica con menores de características semejantes, con la ventaja de que son un máximo de cinco en la clase. Los otros días van al centro ordinario.
Especialistas
Otros van al centro ordinario con normalidad en jornada de mañana, y al menos un día a la semana son atendidos por la tarde en el colegio de sordos. Allí les reciben dos especialistas que tienen ocupados de martes a jueves entre las 15.00 y las 20.00 horas, y los lunes de 15.00 a 18.00 horas, con sesiones de un mínimo de media hora y un máximo que puede superar la hora con cada caso. El tiempo que les dedican depende de su edad, del trastorno que presentan y de la distancia. Otra parte de su jornada la dedican a coordinarse con los docentes directos.
La política de integración de alumnado redujo la afluencia a este centro, que fue de referencia autonómica y atendía usuarios de las cuatro provincias. Ahora pertenece a la red pública y casi todos sus usuarios son de las comarcas más próximas. Pero aún mantiene abierto un servicio de internado para el alumnado con mayores dificultades, que se queda en Santiago entre lunes y viernes.
Para ellos programan sesiones con profesionales del exterior, como musicoterapia, juegos colectivos, plástica, o ir a la piscina de A Barcia; y tratan de que acudan a exposiciones y actividades en la ciudad, según indica Fátima García.
La voz de Galicia
25/01/2007