Las heridas de los labios pueden ser ocasionadas por heridas de arma blanca, de fuego o por traumatismos.
Las heridas de los labios producen una palabra borrosa. Más intensa es la disglosia por pérdida del labio a consecuencia de herida de guerra mandibular o resección por cáncer. En estos casos la /p/ suena como /f/ borrosa y la /m/ es sustituida por un ruido nasal impreciso.
En la pérdida del labio superior, para articular la /b/, la /p/ y /m/ el labio inferior contacta con los incisivos, como en /f/, o a veces incluso hasta detrás de ellos.
A modo de curiosidad, ARNOLD cita la disglosias de los individuos femeninos de las tribus que viven al sur del lago Chad. Desde pequeñas les colocan unos discos de madera que les extiende paulatinamente los labios, hasta deformarlos totalmente. Estas mujeres prácticamente no pueden hablar, sólo producen ruidos con el choque de los discos de madera.
Las heridas de los labios tratados no producen consecuencias en el habla.
Las pérdidas de sustancias acostumbran también a afectar los dientes y la lengua, y por lo
tanto su pronóstico depende de la extensión del traumatismo. Pero en general es bueno, pues
el poder de compensación de las partes restante es grande.
Referencias
Becker, W. Otorrinolaringología. Manual ilustrado. Ed. Doyma. S.A. 1986.
Mendoza Lara, R. Hablar. Estudio de las alteraciones del lenguaje en la edad preescolar. Ed. Escuela popular. Granada, España. 1985.
Peña Casanova, J. Manual de logopedia. Ed. Masson. Barcelona, España. 1990.
Gallardo Ruíz y otros. Manual de logopedia escolar. Un enfoque practico. Ed. Aljibe. Málaga, España. 1995.