Si queremos ayudar a una persona con SD debemos conocer sus fortalezas y debilidades, y además de conocer las características generales del SD, necesitamos identificar las cualidades personales más allá del diagnóstico, pero principalmente, debemos de creer en la persona.
Una persona con Síndrome de Down (SD) suele tener dificultades de aprendizaje, pero no es útil solamente saber este dato; requerimos informarnos sobre las características y necesidades de las personas SD y recordar que cada individuo es distinto, por lo que todos aprendemos de manera diferente.
Una de las principales dificultades es la capacidad atencional, por lo que es recomendable reforzar sus logros y reconocer su esfuerzo ya que la motivación juega un papel importante en la capacidad de atención.
Muchas personas con SD pueden tener limitaciones significativas en la memoria tanto a corto como a largo plazo, lo que significa que se les dificulta retener, procesar, consolidar y recuperar la información que reciben, pero esto no significa que no puedan aprender o recordar cosas, sobre todo si la información que reciben tiene más contenido visual que verbal.
La mayoría de los SD presenta alteraciones en el lenguaje a nivel de articulación o fluencia pero si se utilizan palabras sencillas para comunicarles algo pueden comprender lo que se les dice. Suelen desarrollar más el lenguaje comprensivo que el expresivo. Los pictogramas o tableros de comunicación son de gran utilidad.
Si queremos ayudar a una persona con SD debemos conocer sus fortalezas y debilidades, y además de conocer las características generales del SD, necesitamos identificar las cualidades personales más allá del diagnóstico, pero principalmente, debemos de creer en la persona.
Un niño con SD puede desarrollar todos sus potenciales dentro de centros educativos ordinarios, pero es imprescindible que el educador cuente con las herramientas necesarias para entender cómo aprenden estos niños, detectar sus fortalezas y elegir las estrategias didácticas que permitan sacar mayor provecho a su trabajo diario en el aula sin olvidar que el desarrollo cognitivo y sus competencias perceptivas, lingüísticas o sociales son muy diferentes de un niño a otro aunque tengan la misma edad. El entorno en el que ha crecido y la estimulación que ha recibido son factores importantes que también hay que tomar en cuenta.
Generalmente los alumnos SD son buenos observadores, y si la información se les presenta con pictogramas, dibujos o videos retendrán mejor los conceptos clave. También es habitual que se cansen o pierdan la atención rápidamente, por lo que es mejor programar actividades breves y de contenido variado.
Desde la educación infantil es conveniente enseñarles a ser independientes, comenzando con el cuidado personal, el uso de materiales de la clase o desplazarse por la escuela. Las rutinas en clase y el reforzamiento paso a paso así como encargarle pequeñas responsabilidades le hará sentirse válido y fortalecerá su autoestima.
La práctica deportiva y/o los juegos que impliquen actividad física mejorarán su motricidad base y su coordinación.
En resumen, los niños SD:
Recomendaciones:
Referencias
https://mexico.unir.net/noticias/educacion/sindrome-down-aula/
https://www.universidadviu.com/es/actualidad/nuestros-expertos/la-educacion-de-los-ninos-con-sindrome-de-down