Si bien el proceso de orientación involucra el desarrollo de todos los aspectos del orientado, en este trabajo nos parece significativo reflexionar sobre la importancia del factor afectivo (autoestima), en la dimensión de autoconocimiento, como un aprendizaje actitudinal significativo para la construcción de la identidad y cosmovisión del mundo en la realización de sus las tareas vocacionales a lo largo de la vida del ser humano, en especial la adolescencia y juventud.
Resumen: En este texto intentamos repensar la importancia de la autoestima como aprendizaje actitudinal, necesario ante las problemáticas vocacionales de los adolescentes y jóvenes en la sociedad actual.
Definimos a la autoestima como una construcción social y como un contenido actitudinal importante en el proceso de orientación profesional o vocacional.
Planteamos a su vez a la Orientación psicopedagógica como una forma intervención mediante la autoorientación, como un escenario adecuado para el logro de los adolescentes y jóvenes de una autonomía personal y un aprendizaje para la vida en la colectividad social.
Palabras Clave
Orientación psicopedagógica, Orientación profesional, asesoramiento vocacional, autoorientación, adolescencia y juventud, autoestima, aprendizaje actitudinal.
El Propósito de este trabajo es considerar la importancia del trabajo y la valoración del autoconocimiento (autoconcepto y autoestima), como una de las dimensiones importantes para orientación de los adolescentes y jóvenes. Dentro de este concepto centrarnos en la autoestima como aprendizaje actitudinal y lograr así la comprensión de la manera de pensar, sentir y actuar desde la propia perspectiva de los adolescentes y jóvenes en sus problemáticas vocacionales. Aprendizaje que promueva el desarrollo de su autoestima y autoaceptación como información-formación relevante para la toma de decisiones en las transiciones al mundo adulto y activo en desarrollo personal y de la carrera de los mismos.
Introducción.
Para los adolescentes y jóvenes, previo a poder desempeñarse en una ocupación laboral, es necesario que elijan el camino profesional que se desean tomar. En nuestro país por lo general tal elección se realiza durante en la educación formal (media superior). Sin embargo, no es el único momento de la vida que requiere retomar las problemáticas vocacionales. Tal es el caso de los alumnos universitarios que una vez que ya están estudiando una carrera, se dan cuenta que ésta no corresponde con sus necesidades e intereses, por lo cual prefieren abandonar dichos estudios y comenzar a buscar otra profesión, o el de los egresados universitarios que requieren realizar estudios de posgrado o especialización.
En México la orientación profesional o vocacional, sigue siendo una asignatura pendiente y poco valorada, las estrategias tradicionales que predominan en nuestras escuelas de educación media superior se caracterizan, según Gonzales (en Fuentes 2010, Pág. 238):
Ambas modalidades la psicotécnica y la clínica, aun siendo diferentes, tienen en común recortar la problemática en aspectos estrictamente individuales, así como considerar el contexto como simple escenario no relevante donde se desarrolla una problemática vocacional (Rascovan, 2020 pág. 7).
Es así que la orientación profesional o vocacional en las instituciones educativas, puede terminar siendo una función administrativa y un instrumento de selección de los individuos, expresándose como un proceso informativo más que formativo.
Fundamento teórico
La Orientación Psicopedagógica y la autoorientación como autodesarrollo.
La Orientación Psicopedagógica (OPP), es una función educativa fundamental para los procesos de formación y desarrollo de niños, adolescentes y adultos.
En esta autoorientación destacan:
Si bien el proceso de orientación involucra el desarrollo de todos los aspectos del orientado, en este trabajo nos parece significativo reflexionar sobre la importancia del factor afectivo (autoestima), en la dimensión de autoconocimiento, como un aprendizaje actitudinal significativo para la construcción de la identidad y cosmovisión del mundo en la realización de sus las tareas vocacionales a lo largo de la vida del ser humano, en especial la adolescencia y juventud, siendo para ellos una etapas puntual para la inserción al mundo adulto y activo en las sociedades histórica y culturalmente determinadas (Álvarez, 1995, pág. 218).
En el texto reflexionamos el campo de la orientación profesional o vocacional desde la psicología del desarrollo, apoyándonos en modelos humanistas y constructivistas, que nos permita complementar en los itinerarios vocacionales, los contenidos conceptuales y procedimentales con los actitudinales, lo que nos parece una tarea de interés para el desarrollar en estos jóvenes en una formación vocacional integral.