Itzel Palacios de Guilbauth | 15/01/2022

“El Braille es conocimiento y el conocimiento es poder”

Luis Braille

Han transcurrido 213 años desde que un ingenioso niño naciera en Copvray, Francia, un 4 de enero de 1809.  Nos referimos a Luis Braille.

A pesar de enfrentar un terrible accidente antes de cumplir los cuatro años, en el que perdiera instantáneamente uno de sus ojos y poco después la visión del otro, este prodigio mostró siempre su perseverancia, creatividad y ganas de apropiarse del conocimiento.

Su ceguera temprana no fue una limitante para aprender, así lo manifestaban sus primeros maestros en la escuela común de su pueblo natal, por el contrario, fue el motor para buscar alternativas que le permitieran  acceder a los aprendizajes como sus compañeros videntes.

Gracias a su tenacidad y a una beca logra llegar al Instituto para Ciegos de Paris en 1818, lugar desde donde cambiaría para siempre el destino de miles de personas ciegas de todo el mundo.

Siendo un a penas adolescente, Luis Braille revela su ingenioso invento, un alfabeto en relieve basado en 6 puntos maravillosos, así como la primera regleta y el primer punzón; instrumentos estos que permitirían escribir.

A pesar de haber probado su eficiencia y eficacia por más de doscientos años, el Sistema Braille se ve amenazado por la mala utilización de otros recursos que deben ser un apoyo educativo adicional para el acceso a la información y no un sustituto de un sistema de lectura y escritura.

La conmemoración del Natalicio de Luis Braille es propicio para reflexionar sobre la labor de aquellos que son los encargados de alfabetizar a los niños con discapacidad visual, nosotros los docentes de educación especial.

¿Puede un recurso tecnológico sustituir la alfabetización de una persona?, ¿el surgimiento de las computadoras ha desplazado la enseñanza de la lectura y escritura en las escuelas regulares de  todo el mundo?... si la respuesta es negativa, entonces ¿por qué no se les está enseñando el Sistema Braille a los niños ciegos en algunos países?, ¿por qué se da preferencia a una grabadora por encima del alfabeto Braille?

De acuerdo con FOAL-ONCE (2017)  “existe verdadera preocupación en la comunidad de personas ciegas con respecto a la existencia de menor apoyo a la enseñanza, uso e inversiones en el sistema braille, particularmente entre los educadores y los gobiernos, debido a la creencia de que dispositivos tecnológicos tales como los libros electrónicos, los audiolibros y los lectores de pantalla pueden reemplazarlo”

El Braille es la herramienta a través de la cual la persona podrá lograr una autonomía plena, “gracias a al lenguaje Braille millones de personas ciegas de todo el mundo pueden acceder a la educación, a la lectura, a la información, al ocio y al empleo…  juega un papel muy importante en la autonomía de las personas ciegas” (ONCE, 2022).

La enseñanza del Sistema Braille a todo niño con ceguera o baja visión profunda es indispensable, negarle ese derecho es negarle la posibilidad de aumentar y demostrar sus competencias en el contexto escolar y lograr en el futuro una inserción laboral. Al respecto la Unión Mundial de Ciegos (2020) destaca “la importancia de este sistema para quienes tienen discapacidad visual y para abogar por su permanente uso como medio que hace accesible la información, especialmente en el marco de la estructura educacional”

La enseñanza del Sistema Braille además de ser un deber como parte de las funciones de todo docente de educación especial es un derecho.  De acuerdo con el artículo 24, acápite a de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU aprobada en el año 2006, los Estados miembros deben facilitar el aprendizaje del Braille, la escritura alternativa, otros modos, medios y formatos de comunicación aumentativos o alternativos y habilidades de orientación y de movilidad, así como la tutoría y el apoyo entre pares.

Por lo anterior, reafirmamos que  la enseñanza del Sistema Braille es obligatoria y nadie puede privar a un niño con discapacidad visual de su derecho a aprenderlo. Debemos luchar todos juntos, formadores de formadores, docentes de educación especial en ejercicio, padres y madres de familia, personas ciegas adultas en pro de la erradicación del analfabetismo Braille en la generación actual y venideras.

Una persona alfabetizada tiene mayores oportunidades que aquellas que no han tenido el acceso a la lectura y la escritura, por tanto, las personas ciegas no son la acepción. Las generaciones que dominan el Sistema Braille han logrado niveles educativos más altos y mejores oportunidades laborales.

Quedará en los entes formativos de docentes de educación especial y regular el fortalecimiento de los programas de alfabetización Braille, no sólo en contenidos relacionados a la estructura del propio sistema, sino también de contenidos actitudinales que logren formar un docente que ame, valores y respete el legado que nos dejó este sabio Francés.

Igualmente, será imperativo que se dé mayor supervisión y apoyo a los docentes en ejercicio y así garantizar la dedicación de los mismos a la alfabetización Braille  en  el contexto donde se encuentren los niños con discapacidad visual, ya sea en educación inclusiva o en educación especial.

Si luchamos juntos el ingenio de Luis Braille brillará por siempre en las palabras, frases y documentos en puntos en relieve que cada persona ciega escriba en cualquier lugar del mundo.

Referencias

Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, Organización de Naciones Unidas, 13 de diciembre 2006.
FOAL-ONCE (2017) https://www.foal.es/es/noticias/importancia-de-la-alfabetizaci%C3%B3n-braille
Palacios, I. (2021) Programa de Sistema Braille, Universidad Especializada de las Américas
ONCE (2022) https://www.hacerfamilia.com/actualidad/noticia-once-braille-lenguaje-idioma-20160104124653.html
UMC (2020) https://worldblindunion.org/es/wbu-statement-for-world-braille-day-january-2020/

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