La dificultad con la RR podría deberse a la falta de fuerza, por ejemplo, cuando la lengua pasa la mayor parte del tiempo en el piso de la boca. Niños y adultos con respiración oral pueden desarrollar este mal hábito por necesidad, ya que pueden haber adenoides hipertroficas o alguna obstrucción a nivel de la nariz.
Uno de los motivos de consulta más frecuentes y la razón por la que muchos conocen nuestro trabajo es la dificultad de expresar la RR. Es importante recalcar que corresponde a un problema a nivel de habla y no de lenguaje, específicamente de cómo la lengua vibra apoyándose en el paladar. El habla se diferencia del lenguaje en el hecho de que el primero corresponde al movimiento motor que permite la expresión de los sonidos, a través del uso de los labios, la boca, la lengua, los dientes, entre otros órganos. Por otro lado, el lenguaje también se define como un medio exclusivo el ser humano con el cual obtenemos y traspasamos información, ordenamos y dirigimos el pensamiento, planificamos, imaginamos, etcétera (Pedraza, 2006). Ahora, hoy en día la evidencia dice que el habla sería un acto neuropsicológico, es decir, más complejo de lo que pensábamos y que está en constante retroalimentación con el lenguaje (Susanibar, 2016). Ahora que aclaramos que la dificultad corresponde al ámbito del habla, podemos seguir mencionando los posibles causas.
Una razón muy conocida es la alteración del frenillo lingual cuando se presenta corto, anteriorizado o de las dos formas a la vez. Lo anterior lleva a que el movimiento de la lengua sea tan limitado que no podría vibrar contra el paladar. Si se descarta alteración del frenillo, la dificultad con la RR podría deberse a la falta de fuerza, por ejemplo, cuando la lengua pasa la mayor parte del tiempo en el piso de la boca. Niños y adultos con respiración oral pueden desarrollar este mal hábito por necesidad, ya que pueden haber adenoides hipertroficas o alguna obstrucción a nivel de la nariz. También un hecho que se da con frecuencia, es que una vez se ha afectado la cirugía de corrección, los individuos no reciben terapia de parte de un fonoaudiólogo para volver a respirar de manera nasal. Existen causas menos frecuentes pero que son congénitas, como el desarrollo de una lengua que es morfológicamente distinta de su fisonomía usual. Sólo una vez pude conocer un caso así hasta el momento.
¿A quién derivar? Todas aquellas alteraciones vinculadas con el frenillo sublingual deben consultarse con un médico maxilofacial y en caso de requerirlo, se realiza una frenectomia que es una cirugía destinada extirpar o desinsertar el frenillo que altera la dinámica lingual. Una vez hecho, lo recomendable es que el pequeño sea derivado a fonoaudiología para que poco a poco logre habilitar las nuevas libertades de la lengua. En caso de existir respiración oral y por lo tanto posición baja de la lengua, la derivación se dirige al otorrinolaringólogo quien encontrará la posible existencia de anormalidades estructurales o funcionales por medio de una nasofibroscopía (examen donde se inserta una sonda con cámara desde la nariz hasta la laringe, aquella zona que alberga las cuerdas vocales). Una vez se ha efectuado una cirugía están todas las condiciones para que la respiración se efectúe en la nariz, ahí es cuando entramos nosotros los fonoaudiólogos, ya que podemos educar la función lingual.
¿Cómo apoyar las dificultades con la RR? La nueva videncia nos enseña que para entrenar una habilidad debemos trabajar en base a la misma, ya que cada zona del cerebro es altamente específica a la función que realiza y esto también sucede a nivel del habla. Hoy en día ya no se usan praxias, ya que corresponden a la activación de una zona del cerebro distinta a la del habla. Si queremos ayudar a ese pequeño en sus ejercicios, debe hacer movimientos que impliquen sonido tal como sucede en el habla. Es importante considerar los aportes de la evidencia científica ya que nos permiten realizar prácticas más eficaces y eficientes, mayores resultados en menor tiempo y con menos recursos. Si usted del área de la educación, tome este consejo y aplíquelo a sus diversas labores (Susanibar, 2016).
Los problemas con la RR no siempre vienen solos La RR no es el único sonido que puede aproblemar a un niño ya que puede estar acompañado de dificultades con la /R/ /L/ y además sonidos de otro tipo como la /S/ o /T/. En la medida que exista una mayor cantidad de fonemas alterados se comprende menos lo que habla nuestros pequeño, ¡y nos encontramos en un callejón sin salida! Se hace necesaria una fluida comunicación entre los educadores e integrantes del equipo con el fonoaudiólogo, para que se puedan comentar los procedimientos de la terapia y los contenidos que son prioritarios en las actividades que involucran lenguaje. La dificultad de los sonidos del habla también pueden darse en conjunto con un trastorno de lenguaje o un trastorno fonológico, y así suma y sigue la heterogeneidad del cuadro.
¿A qué edad los niños deberían producir la R? En un estudio de Vivar (2019) realizado en Chile, se encontró que sólo un 24% de los niños entre 3 a 4 años eran capaces de producir la R de manera normal. A medida que los niños avanzan en edad, más de ellos son capaces de producir la vibrante, de hecho, según Vivar (2007) en el rango de 5,6 a 5,11 años sólo un 80% es capaz de producirla correctamente. Por lo tanto, una edad sugerida de adquisición sería entre los 6 y 7 años, no quiere decir que mientras tanto dejemos pasar el tiempo de brazos cruzados. Asegúrese de que la lengua del pequeño tenga una morfología normal y que su respiración sea nasal.
La adquisición tardía de la R ocurre también en otros países Se da de manera reiterada según lo expresa Anderson y Smith (1987) así hay ejemplos en el inglés español peninsular y en países como Colombia, México y Puerto Rico. Algunos investigadores asocian este retardo en el aprendizaje con la maduración del control motor, en este sentido, sería un requisito la formación de la curvatura de la lengua. A pesar de lo anterior, los niños buscan compensar este sonido de otras maneras: puede ser a través de los procesos de simplificación fonológica donde uno de los procesos más frecuentes es la sustitución de la /rr/ por /l/ o por el alófono de /d/ la cual llama aproximante dental sonora.
Y ustedes ¿qué experiencias han tenido con este fonema? ¡Estoy emocionada de escucharlos!
Referencias
Pedraza, P. & López, T. (2006). Desarrollo de la comunicación y del lenguaje: Indicadores de preocupación. Revista Pediátrica de Atención Primaria, 8(6), 679-693.
Susanibar, F., Dioses, A. & Monzón, K. (2016). El habla y otros actos motores orofaciales no verbales: Revisión parte 1. Revista digital EOS Perú, 7(1) 56-93.
Vivar, P. (2019). Adquisición de las consonantes vibrantes en el español de Chile en una muestra de informantes entre 2 y 3,11 años. Estudios fislosóficos, 64, 197-222.
Vivar, p. (2007). Desarrollo fonológico-fonético infantil en un grupo de niños entre 3 y 5,11 años. Un estudio transversal -descriptivo con la aplicación de la prueba articulatoria CEFI (tesis de magister). Concepción: Universidad de concepción.
Anderson, R. & Smith, B. (1987). Phonological development of two years old monolingual Puerto Rican Spanish – speaking children. Journal of Child Language, 14, 57-78.