Efectos del Ruido
El ruido afecta a todo ser humano en sus diferentes aspectos: orgánico, psíquico y social; produce una lesión del epitelio sensorial del órgano de Corti, en cuya génesis intervienen la intensidad, continuidad o discontinuidad, tiempo de exposición y características individuales. En un principio los cambios vasculares, químicos y metabólicos son potencialmente reversibles y, después de cierto tiempo, la audición se recupera (Cambio Temporal de Umbral). Pero, si la exposición a ruido es continua, ocasiona pérdida permanente de los estereocilios con aparente fractura de las estructuras radiculares y destrucción de las células neurosensoriales, las cuales se reemplazan por tejido cicatricial no funcional (Cambio Permanente del Umbral) y no existe recuperación.
En general, dentro de los efectos del ruido se encuentran:
- Interferencia en la comunicación
- Pérdida de la audición
- Perturbación del sueño
- Estrés
- Molestias o sensaciones desagradables que el ruido provoca. A menudo se acompaña de zumbido y tinnitus,
en forma continua o intermitente.
- Efectos sobre el rendimiento
- Efectos varios
El conocimiento de los principios anatómicos y fisiológicos de la pérdida auditiva, la han clasificado en Pérdida Conductiva, cuando se interrumpe la transmisión del sonido del conducto auditivo externo al oído interno; y Pérdida Neurosensorial, por lesión del oído interno o del nervio auditivo.
En la PAIR, la audición se define como discordante o sonido no encontrado, con lesión irreversible del oído interno. Sin embargo, es necesario destacar que la exposición a ruido industrial no es la única causa de esta afección.
Existe una amplia variación de susceptibilidad individual a la pérdida de la audición por ruido. Se ha determinado que la exposición a ruidos de intensidad elevada durante tiempo prolongado puede producir deterioro de la capacidad auditiva. Además, la frecuencia puede producir PAIR: se conoce que los sonidos de bajas frecuencias son menos dañinos para el oído interno, que los sonidos de alta frecuencia.
El ruido no afecta todas las frecuencias por igual, lesionando especialmente las frecuencias de 3000, 4000 y 6000 Hz; siendo posible medir la pérdida del umbral de la audición en personas expuestas a ruidos continuos por encima de 80 dB. Típicamente las frecuencias de 500, 1000 y 2000 Hz no son afectadas.
La PAIR asociada con la ocupación tiene ciertas características importantes:
- La pérdida auditiva se produce principalmente por daño neurosensorial por lesión de las células cocleares.
- El empleado tiene una historia de exposición prolongada a niveles de ruido suficientes para causar el grado de
pérdida evidente de la capacidad auditiva o patrón audiológico correspondiente.
- La pérdida de la audición pude desarrollarse gradualmente en el transcurso de los años. La pérdida auditiva
inicialmente es asintomática. La frecuencia del lenguaje no es afectada sino después de varios años.
- La PAIR es bilateral.
- La pérdida de la audición se desarrolla gradualmente en los primeros años y se agrava después de 8-10 años. Usual-
mente no progresa significativamente después de 10 años de exposición. Después de 4 ó 5 años de exposición
continua a ruido, un trabajador que no tenga pérdida de la audición para altas frecuencias, es poco probable
que desarrolle perdida progresiva de la capacidad auditiva por ruido.
- La pérdida de la audición puede iniciarse en frecuencias elevadas (3000 a 6000 Hz); generalmente igual
para ambos oídos, lo cual puede variar según el efecto de la fuente de ruido sobre un oído en particular.
- Los empleados con pérdida ocupacional de la audición en frecuencias elevadas, generalmente tienen buena
discriminación del habla en ambientes silentes; frecuentemente 75% o más.
- La pérdida de la capacidad auditiva se estabiliza si el empleado es retirado de la exposición al ruido.
- La información de los estudios de higiene industrial es fundamental para evaluar la PAIR.
Diagnóstico de la PAIR de Origen Ocupacional
Es importante establecer la asociación causal entre exposición y deterioro auditivo. Ello requiere acciones en medicina ocupacional e higiene industrial.
Historia y Examen Médico en la PAIR:
Es importante la realización de una buena historia clínica. Es necesario investigar todos los factores que puedan estar relacionados con la etiología del deterioro de la capacidad auditiva.
El médico necesita saber si la pérdida auditiva es uni o bilateral; si es estable o fluctúa en el tiempo; y si guarda relación con el desempeño laboral. Además, requiere conocer si el paciente escucha mejor en un ambiente quieto o ruidoso, historia de tinitus, ingestión de medicamentos ototóxicos (gentamicina, kanamicina, estreptomicina, rifampicina y otras), infecciones previas (mononucleosis, fiebre escarlata y micoplasma neumoniae), antecedentes de meningitis (bacteriana o micótica), infecciones virales (citomegalovirus y herpes), antecedentes quirúrgicos, traumas previos, enfermedades sistémicas (diabetes, hipotiroidismo, enfermedad cardiovascular (arteriosclerosis e infarto al miocardio), sarcoidosis, tuberculosis, sífilis, artritis reumatoidea, hipertensión, hiperlipidemia (obesidad) e hiperproteinemia), procesos alérgicos (otitis serosa media), y daño sobre el sistema nervioso central que afecten la audición (golpes, esclerosis múltiple y otras lesiones).
Adicionalmente es necesario conocer la historia de exposición a ruido con fines recreacionales o extralaborales; utilización de equipo de protección auditiva apropiado.
La historia de empleos previos es extremadamente importante; así como la duración de la exposición, el tipo de protección utilizada y su mantenimiento (para relacionarla con la atenuación del ruido).
Si el empleado ha esta expuesto a ruido de impulso, es importante identificar vértigo o alguno de sus componentes.
El examen médico primario se hace con el otoscopio, para visualizar alguna anormalidad en la estructura del oído externo y membrana timpánica (perforación, retracción, o signos de otoesclerosis), presencia de secreción o sangre. Se debe completar esta valoración con un examen de la cavidad bucal, nasal, palpar la tiroides, auscultar el pulso carotídeo, palpar senos paranasales y mastoide.
Entre los exámenes clínicos adicionales para evaluar la función auditiva están la prueba de palabras habladas, prueba de diapasones (Rinne y Weber), prueba de Stenger, audiometría de tonos puros, audiometría de conversación, audiometría por impedancia y audiometría de respuesta evocada. Estos exámenes precisarán la topografía de la lesión, la cual puede ser conductiva o neurosensorial. El perfil audiométrico del deterioro de la capacidad auditiva ocupacional es típico, por el escotoma que presenta en la frecuencia de 4000 Hz. Es de tipo neurosensorial y se corrobora cuando ha evolucionado y lesionado las frecuencias vecinas. Se debe vigilar la pérdida mono o biaural de más de 10 dBA en las frecuencias de 2000,300 y 4000 KHz (Occupational Safety & Health Administration [OSHA], criterio utilizado a partir de 2003).
Para el cálculo del deterioro de la capacidad auditiva monoaural a través de la audiometría tonal, la Asociación Médica de los Estados Unidos de Norteamérica (AMA) ha recomendado utilizar las intensidades registradas en las frecuencias de 500, 1000, 2000 y 3000 Hz; se estima el promedio de la intensidad en dB, a cuyo resultado se le restan 25 dB. El valor obtenido se multiplica por 1.5, y a esta cifra se le resta la pérdida por presbiacusia. El resultado se expresa en porcentaje de deterioro para cada oído por separado. La pérdida auditiva total o biaural se obtiene multiplicando el porcentaje menor de deterioro monoaural por 5, y se le suma el porcentaje mayor; este resultado se divide entre 6, y se obtiene el porcentaje de deterioro total de la capacidad auditiva, que puede ser relacionado con el equivalente. deterioro de cuerpo completo. |