Se emplearon métodos del nivel teórico: enfoque sistémico estructural, análisis y síntesis, modelación; del nivel empírico: pruebas psicopedagógicas, entrevista y encuesta; estadísticos descriptivos en el procesamiento y análisis de los resultados: la distribución de frecuencias absolutas y relativas.
Entre las causas de las disgrafias y las dislexias la literatura refiere un grupo de factores que pueden originarse en antecedentes de dificultades en el embarazo, parto distóxico, encefalopatía subclínica y trastornos neurológicos o de otro tipo que constituyen un precedente negativo, un factor de riesgo para el proceso evolutivo del niño y el desarrollo de hábitos y habilidades para la lectura y la escritura. Por lo general las causas de estas alteraciones tienen un origen multifactorial.
Consideramos útil resumir los factores causales en cinco grupos:
1) Causas de tipo madurativa: En las que deben destacarse dificultades de tipo neuropsicológicas tales como: mala lateralización, dificultad psicomotora, trastornos del esquema corporal, de las funciones perceptivo- motrices y los trastornos del lenguaje.
2) Causas caracteriales: En este grupo se incluyen los defectos de la escritura y la lectura condicionados por conflictos emocionales intensos que se manifiestan en el curso de tensiones psicológicas o alteraciones de la conducta del niño.
3) Causas pedagógicas: Aquí incluimos un grupo de factores causales que Brueckner y Bond en su libro “Diagnóstico y tratamiento de las dificultades del Aprendizaje” relacionan en la siguiente forma:
_Instrucción rígida e inflexible, basada en un sistema formal, ritualista, que se aplica en forma indiscriminada a todos los niños sin tener en cuenta sus características individuales.
__Descuido del diagnóstico del grafismo como método de identificación de las dificultades de la escritura en los niños.
__Instrucción rígida o demasiada forzada en las primeras etapas del aprendizaje.
__Deficiente orientación del proceso de adquisición de destrezas motoras.
__Establecimiento de objetivos demasiados ambiciosos e inadaptados a las posibilidades de los alumnos.
__Práctica de la escritura como una actividad aislada de las distintas actividades relacionadas con la lengua.
__Materiales inadecuados para la enseñanza.
__Incapacidad para enseñar a los zurdos la correcta posición del papel y los movimientos más idóneos para la escritura7.
4) Causas mixtas: donde se señalan factores múltiples entre los que se encuentran el grafoespasmo o calambre de la escritura fundamentalmente y que se acompaña de síntomas tales como fenómenos dolorosos en la extremidad superior de tensiones forzosas durante la escritura, lentitud en la ejecución para escribir, mala coordinación de los movimientos con sacudidas y tirones bruscos, actitud inestable y variación frecuente en la forma de sujetar el lápiz.
5) Pseudodisgrafia: trastornos de órganos provocados por defectos sensoriales especialmente de los órganos de la visión y de la audición, cuyos defectos no resultan posible definirlos como auténticas disgrafias sino como falsas disgrafias. Otro ejemplo de este mismo orden lo encontramos en los niños con una dotación intelectual inferior al promedio. Los trastornos de la escritura en este grupo de niños son de simbolización o grafo motores que no reúnen los requisitos para ser considerados como una verdadera disgrafia.
El diagnóstico y caracterización corroboró dificultades en el manejo de las disgrafias, su tratamiento y prevención, así como el predominio de disgrafias mixtas entre los escolares, lo que permitió el diseño de actividades para el tratamiento correctivo desde la terapia en las Salas de Rehabilitación, la preparación de los profesionales y la propuesta de un algoritmo de trabajo.
Para el diagnóstico en la edad escolar es preciso tener en cuenta:
1-Detección precoz del trastorno para poder trazar las estrategias educativas.
2-Investigación de todos los factores madurativos tempranamente, ya que pueden influir en la aparición de las dificultades de la lectura y la escritura.
3-Equipo para el diagnóstico multidisciplinario con la finalidad de detectar deficiencias de tipo lingüístico.
4-Diagnóstico global en tres direcciones fundamentales: estudio anamnésico, estudio de las funciones neuropsicológicas y de la personalidad.
Estudio anamnésico: Investigación del nivel de madurez relacionado con el embarazo, parto, enfermedades padecidas, desarrollo psicomotor y del lenguaje, trastornos del sueño, datos sobre la conducta y entorno afectivo, datos sobre la escolaridad, antecedentes familiares.8
Estudio de las funciones neuropsicológicas: estudio de la dominancia lateral, de la organización perceptual (pruebas visomotoras), de la madurez pedagógica de la estructuración y orientación espacial, del perfil psicomotor (tonicidad muscular, postura, coordinación manual), nivel de la lectura.
Estudio de la personalidad: Investigando el grado de desajuste emocional del niño, las posibles causas de ese desajuste y la relación que el descontrol emocional tiene sobre la escritura y la lectura si se consideran previas a la existencia de la disgrafia y la dislexia, o si se consideran reactivos a dichos trastornos.