Una vez hechos los análisis, podemos decir, que los niños clasificados con una memoria fonológica buena en tareas de repetición de pseudopalabras, produjeron un lenguaje hablado con un gran número de palabras y con frases más largas que los niños con pobre repetición de pseudopalabras. Lo mismo ocurrió para las construcciones sintácticas en el habla.
2.2. Estudio nº 2: Botting y Conti-Ramsden (2001)
El segundo estudio que revisaremos pretende dar cuenta de la relación entre la ejecución de los niños TEL en MT fonológica (repetición de pseudopalabras) con el índice de lenguaje actual y la habilidad para leer y escribir (Botting y Conti- Ramsden, 2001). La tarea de repetición de pseudopalabras ha sido criticada por suprimir uno de los componentes de la MT, el de procesamiento.
El estudio se lleva a cabo con dos grupos de niños TEL uno de ellos con alta puntuación en una tarea de repetición de pseudopalabras y el otro poca. Se mide la MT fonológica de ambos grupo con el Test de Repetición de Pseudopalabras para Niños (CNRep); el lenguaje (gramática, uso de verbos en pasado, uso de verbos en tercera persona) y habilidades para leer (básico y de comprensión). Se mide a niños con 7 años y con 11 años, también se tiene en cuenta el desarrollo de la habilidad.
Los resultados son los siguientes:
- A la edad de 11 años el grupo de CNRep alto y el de CNRep bajo hay diferencias significativas en los test que medían lenguaje. Las puntuaciones en lectura tanto básica como comprensiva diferían también significativamente entre los grupos. Estos por tanto reafirma la asociación ente el procesamiento fonológico y las habilidades lectoras. A través del desarrollo también se encuentra esta asociación (cambio de 7 a 11 años).
- A la edad de 7 años se le pasan tareas de nombrar vocabulario y leer palabras simples, test de articulación y el test de la historia del autobús. Se observan diferencias entre los dos grupos (alto y bajo CNRep) en palabras simples y articulación.
Para evaluar el cambio que se produce de los 7 a los 11 años se pasa el Test para la Recepción Gramatical (TROG), lectura simple de palabras y vocabulario expresivo. Los hallazgos indican una clara relación entre la ejecución en tareas de pseudopalabras y la habilidad actual de lenguaje. Las mediadas de vocabulario, sin embargo, no fueron tan claramente asociadas con la repetición de pseudopalabras a la edad de 11 o 7 años en términos de la progresión de la habilidad. Por otro lado, las mediadas de habilidad gramatical (frases en pasado, uso de los verbos en tercera persona del singular, el TROG) si mostraron diferencias significativas en cuanto al nivel de ejecución, acorde con la habilidad de repetición de pseudopalabras de los grupos (alta o baja puntuación en CNRep). Esta asociación también se dio en el progreso de la habilidad de gramática receptiva de la edad de 7 a 11 años.
Esto sugiere que la habilidad verbal está entretejida en la Memoria a Corto plazo Verbal, no simplemente en términos de salidas fonológicas sino también en términos de desarrollo de habilidades más complejas.
Es por tanto evidente que la repetición de pseudopalabras es una buena tarea para detectar a niños con TEL. Pero cabe preguntarse si esta tarea también detectará a niños que hayan mejorado en su habilidad para el lenguaje a través del tiempo, es decir, si puede identificar deterioros subclínicos. Los autores encuentran que las tareas en las que se implica la MCP, como es la repetición de pseudopalabras o el recuerdo de frases, fue superior para evaluar habilidades sintácticas que identificaran en la adolescencia grupos de niños con una historia de TEL, es decir, cuando la habilidad de lenguaje haya mejorado. Por último se hipotetiza que la naturaleza de los déficit de memoria en niños TEL viene determinada por su incapacidad para mantener la representación fonológica en la MT. Esto debe explicar porque los grupos no difieren en tareas de memoria no verbal.
2.3. Estudio nº 3:
Enlazando con lo anteriormente dicho, que los grupos no difieren en memoria no verbal, podíamos preguntar llegados a este punto si los niños TEL no muestran de hecho problemas en el componente viso- espacial de la memoria de trabajo (MT). El siguiente estudio que voy a presentar pretende examinar si la relación entre el lenguaje y memoria se extiende a través de los dominios del procesamiento del componente viso espacial de la MT. Este estudio se hace con niños igualados en capacidad cognitiva pero diferentes en cuanto a su capacidad para la repetición de pseudopalabras, es decir, en cuanto a MT fonológica. Se pretende averiguar que los niños con 4 años con una habilidad relativamente buena para la repetición de pseudopalabras producirán lenguaje hablado con un repertorio más diverso de palabras, frases más largas, un amplio rango de construcciones sintácticas, que los niños con pobre habilidad en repetición de pseudopalabras. También se pretende determinar si hay una asociación significativa entre MT fonológica y respuesta no hablada y lenguaje, se concluirá que la hipótesis de “constricción de salida mutua” no es la única fuente de la relación. Esta hipótesis predecía que si las salidas fonológicas estuvieran interviniendo en el proceso de producción del habla se debería encontrar una relación más débil entre las medidas del lenguaje y la carga de memoria visual evaluadas con no- habla, que con un proceso de recuerdo hablado. Y por último, se verá si la relación entre el lenguaje y memoria a corto plazo se extiende más allá de la retención de la información verbal, es decir, a la información viso- espacial. Se espera encontrar una relación comparable entre las habilidades del lenguaje y las habilidades de memoria viso- espacial a corto plazo y la ejecución de la memoria fonológica.
Los sujetos que componen este estudio son dos grupo de niños de 4 años, con buena o mala habilidad de repetición de pseudopalabras (MT fonológica), y ambos fueron evaluados con una medida de inteligencia general (Matrices progresivas de Raven).
Se mide memoria verbal:
• Repetición de pseudopalabras con el Test de Repetición de Pseudopalabras para niños (CNRep).
• Memoria para palabras familiares con recuerdo hablado y no hablado. La carga de memoria de cada niños fue evaluada para palabras familiares presentadas auditivamente. Había dos sets de palabras fonológicamente distintas y con sílabas simples (consonante- vocal consonante).
• Memoria para palabras con recuerdo hablado. Se va incrementando progresivamente la carga en memoria añadiendo un ítem a la lista cada vez que el niño recuerda la lista dada. Se empieza con dos palabras y se va incrementando una palabra a cada lista nueva.
• Memoria para palabras con recuerdo no hablado. Se le muestra a los niños una serie de dibujos, el experimentador los nombra. Se le muestran todas los dibujos y el experimentador solo nombra algunos de ellos, el niño tiene que señalar cual de los dibujos ha dicho el experimentador.
Posteriormente se evalúa memoria visual:
• Bloque de Corsi. El experimentador da una secuencia de 9 bloques de madera en la mesa. El niño tiene que replicar la secuencia. Se va aumentando en uno cada vez que el niño da una respuesta correcta para un bloque.
• Carga de patrón visual.
Por último se evalúa el cuerpo de habla donde se pide a los niños que eliciten habla. Se le presentan dibujos y los niños tiene que decir lo que está pasando en ellos. En esta prueba se ve la longitud media de la frase y el uso de la sintáctica, entre otras cosas.
Los resultados son los siguientes:
• Diferencias en los grupos
En cuanto a carga de memoria verbal. Los niños con baja repetición en pseudopalabras recuerdan menos palabras que los niños con alta repetición en pseudopalabras con ambos paradigmas de respuesta (hablada o señalar).
En cuanto a memoria visual. Los niños con alta puntuación para la repetición de pseudopalabras también tienden a recordar más información espacial en las dos tareas de memoria visual (Corsi y Patrón Visual) que los niños con baja puntuación de repetición de pseudopalabras.
• Análisis del cuerpo del habla:
Comparando a los grupos, los niños con alta puntuación en CNRep produjeron habla con un gran número de palabras diferentes y una longitud de la frase más grande en términos de número medio de morfemas por frase. También tiende a puntuar más alto en el Indice de Producciones Sintácticas (IPSyn) en todas sus escalas menos en el uso de preguntas y de oraciones negativas.
En cuanto a la carga de memoria verbal, la ejecución en CNRep fue significativamente asociada con el número de palabras diferentes y con la LMF morfológica en el habla de los niños. La IPSyn se asocia con la habilidad de para repetir pseudopalabras. La carga de memoria para palabras familiares con recuerdo hablado se asocia con el número de palabras diferentes y con la LMF morfológica y con el total de IPSyn. La carga de memoria verbal con recuerdo no hablado correlaciona significativamente con lenguaje.
En cuanto a la carga de memoria visual, el número de palabras diferentes y la LMF morfológica correlaciona significativamente con el Corsi y también con IPSyn. Sin embargo, ninguno de los índices de lenguaje correlaciona con la carga del patrón visual.
Una vez hechos los análisis, podemos decir, que los niños clasificados con una memoria fonológica buena en tareas de repetición de pseudopalabras, produjeron un lenguaje hablado con un gran número de palabras y con frases más largas que los niños con pobre repetición de pseudopalabras. Lo mismo ocurrió para las construcciones sintácticas en el habla.