Una de las ventajas de los Preescolares Inclusivos es que en ellos se inicia la práctica de la participación democrática. Los niños pequeños por lo general aceptan con mayor facilidad a sus congéneres, por distintos que sean. Todavía no están saturados de prejuicios sociales.
LOS PREESCOLARES INCLUSIVOS
El Preescolar en general está pensado para la educación de niños con características homogéneas. Por ello, quienes se diferencien por sus dificultades o dotes excepcionales van siendo segregados y derivados a sistemas y/o servicios especiales de atención. Para erradicar definitivamente esta perspectiva, nacen los Preescolares Inclusivos, como primera fase de la Educación Inclusiva y Diversificada, los cuales tienen la responsabilidad de favorecer la igualdad de oportunidades para todos los niños, proporcionando una educación más personalizada y fomentando el respeto, la solidaridad y cooperación entre los estudiantes. Además deben proporcionar una respuesta educativa adecuada a las necesidades individuales de las personas, sea cual sea el origen de las mismas.
Un Preescolar Inclusivo se caracteriza por hacer posible una educación común e individualizada mediante acciones y recursos diversos, en un mismo marco escolar, comprendiendo que los fines educativos son los mismos para todos los niños. Los Principios del Preescolar Inclusivo desplazan la supuesta homogeneidad de los seres humanos para llegar a la heterogeneidad del educando y elimina la igualdad, para aceptar la diversidad, que permita un trato con equidad de todos los niños, con respeto a las características y necesidades individuales.
Un Preescolar Inclusivo exitoso debe propiciar e implementar medidas para que la Comunidad Educativa asuma:
- El valor de la diversidad como un elemento que enriquece el desarrollo personal y social, tanto de los educandos como de los educadores, padres de familia y autoridades educativas.
- El diseño y puesta en marcha de un proyecto educativo participativo, cuyo énfasis sea la educación para y con la diversidad.
- La implementación de un estilo pedagógico que reconozca y se adapte a las diferentes capacidades, motivaciones, ritmos y estilos de aprendizaje de los estudiantes.
- El establecimiento de criterios y procedimientos flexibles de evaluación y promoción.
- La disponibilidad de un Equipo Profesional Transdisciplinario de apoyo para la planificación y desarrollo de Acciones Pedagógicas Institucionales que abarquen todas las necesidades y realidades del Centro Educativo.
Una de las ventajas de los Preescolares Inclusivos es que en ellos se inicia la práctica de la participación democrática. Los niños pequeños por lo general aceptan con mayor facilidad a sus congéneres, por distintos que sean. Todavía no están saturados de prejuicios sociales. Esto les permite reconocer, aceptar e interactuar en medio de la diversidad.
Otra de las ventajas es que los educadores y el equipo de apoyo deben estar actualizándose y enfrentándose cada día a retos distintos, lo cual dinamiza a la institución. La sistematización de estas experiencias es un aporte valioso para la mejora de los servicios educativos.
Entre las desventajas, quizás la más trascendental es el rechazo de algunos padres a que sus hijos interactúen con otros que están “enfermos”. Algunos adultos piensan que la discapacidad o ciertas situaciones sociales son contagiosas. Terminar con estos prejuicios es un reto para la educación comunitaria moderna, que se puede iniciar desde el Preescolar.
¿Y DEL PREESCOLAR HASTA DÓNDE?
La Educación Inclusiva se ha venido confundiendo erróneamente con la Integración o Inserción Escolar, la cual consiste en la vinculación de Personas en Situación de Discapacidad a la Escuela Regular. La Integración Escolar es una etapa de la llamada “Educación Especial” y se asimila con la idea de que la Persona en Situación de Discapacidad ha cumplido una serie de prerrequisitos que la ponen a tono para competir con sus pares sin Discapacidad, en más o menos las mismas condiciones. Por el contrario, la Educación Inclusiva es un producto de la Educación General que hace plenamente efectivo el derecho a la educación para todos las personas, sin discriminación.
En el caso del Perú, donde actualmente resido, los Centros de Educación Especial se están convirtiendo paulatinamente en Centros de Educación Básica Especial, en los cuales se atenderán las personas con discapacidades más severas, mientras que las otras irán a Instituciones Regulares.
Aparte de la evidente falta de capacitación a los educadores regulares, es importante anotar que según el último “Diseño Curricular” Nacional, la promoción de los niños hasta el segundo grado es automática. El problema surge de ahí en adelante, pues el estudiante que no logre una A (Muy bueno) en Comunicación o Matemática, no podrá promocionarse al grado siguiente. Para ello, una de las Competencias a evaluar es: “El niño se expresa oralmente, en forma adecuada, refiriéndose a eventos cotidianos de su entorno.”
La pregunta obligada es: ¿Un niño con deficiencia intelectual moderada, parálisis cerebral o sordera, en qué momento estará al nivel de una A en expresión oral? Y la pregunta consecuente: ¿Están preparadas las instituciones de Primaria y Secundaria para evaluar, pero más allá, para enseñar a los niños con NEE?