La filosofía Audio-Verbal es un conjunto de principios lógicos y críticos. Estos principios resaltan los requerimientos esenciales necesarios para alcanzar el objetivo de que los niños pequeños que sean sordos o hipoacúsicos, sean educados para usar incluso las cantidades mínimas de su audición residual amplifacada.
2.2.1. Método Audio-Verbal:
Los niños sordos usan potentes ayudas auditivas e implantes cocleares para acceder a la lengua oral. Así los niños aprenden a hablar a través de la audición.
La terapia audio- verbal evalúa el progreso de los niños y de los padres. La terapia está en manos de la especialista adutiva y de los padres. Los niños aprenden a escuchar su propia voz y los sonidos que los rodean . A través del uso de auxiliares auditivos o de un implante coclear, la terapia audio-verbal incentiva el desarrollo de la comunicación natural a través del juego y de la participación en la vida diaria, incluyendo la participación en una escuela regular. (Schwartz, 1996). La Asociación Internacional de Directores del método Audio Verbal (The Board of Directors of Auditory-Verbal Internacional, Inc.) han adoptado estos principios como su posición:
“La filosofía Audio-Verbal es un conjunto de principios lógicos y críticos. Estos principios resaltan los requerimientos esenciales necesarios para alcanzar el objetivo de que los niños pequeños que sean sordos o hipoacúsicos, sean educados para usar incluso las cantidades mínimas de su audición residual amplifacada. El uso de los restos auditivos amplificados en su momento perimitirán al niño sordo o hipoacúsico aprender a esuchar, a procesar el lenguaje verbal y a hablar”.
Entonces, el logro de este método es que los niños crezcan en un ambiente regular y sean independientes, participativos y se conviertan en ciudadanos útiles a la sociedad.
Principios de la práctica auditorio-verbal:
Detectar el problema adutivo lo más tempranamente posible, idealmente desde el nacimiento.
Buscar la pronta intervención médica y audiológica. Esto implica seleccionar, modificar y mantener los aparatos de ayuda auditiva.
Guiar, aconsejar y apoyar a los padres y personas a cargo de los niños, por ser éstos los modelos primarios de la lengua oral. Este apoyo se manifiesta a través de consejería para que ellos y toda la familia comprenda el impacto de la sordera.
Ayudar al niño a integrar la audición en su desarrollo de la comunicación y en sus habilidades sociales.
Apoyar el desarrollo audio-verbal a través de la enseñanza particular.
Ayudar al niño a monitorear sus propias voces y las voces de otros para aumentar la intelegibilidad de la lengua oral.
Usar patrones de desarrollo del lenguaje oral, discurso y cognición para estimular la comunicación natural.
Evaluar continuamente el desarrollo del niño en las áreas mencionadas anteriormente y a través de la intervención diagnóstica, modificar el programa cuando sea necesario.
Proveer servicio de apoyo para facilitar la inclusión social y educativa en las clases de educación regular.
Se necesita una terapia de diagnóstico individualizada para determinar si el método auditorio-verbal es adecuado para un determinado niño. Se supone que tomar la decisión de este método toma entre seis y dieciocho meses.
La mayoría de programas audio-verbales ofrecen sesiones semanales de terapia que pueden durar entre una hora y una hora y media. El terapista da tareas a los padres para desarrollar en sus casas. Los objetivos para cada niño dependen del estado de su desarrollo. Los niños sordos o hipoacúsicos necesitan las mismas bases de audición y lenguaje que los niños oyentes, sin importar su edad cronológica. Durante el desarrollo de la audición cada niño necesita progresar a través de un número de estadios.
Pollack presenta el siguiente cuadro de estados de audición y habla. (Tomado de Shwartz, 1996)