“Trastorno del habla que se caracteriza por una pronunciación torpe de las palabras, alteración del ritmo y dificultad de evocación de las palabras. Puede constituír un trastorno lingüístico propiamente dicho o, con más frecuencia, derivar de cuadros patológicos más globales (deficiencia mental, senilidad o trastornos emocionales)”.
Belloch A. y otros, Manual de Psicopatología Vol I, Madrid, McGraw Hill, 1995, pág. 374.