Los internos que incendiaron una prisión el mes pasado en Missouri, Estados Unidos (centro-oeste), fueron soprendidos al regresar al centro de reclusión con los cambios que realizaron las autoridades a sus celdas: las pintaron de color rosado con ositos azules.
El comisario del condado de Dallas, Mike Rackley, dijo que espera que el nuevo color, 'rosado Pepto-Bismol', tengá un efecto tranquilizante en los internos, cuyas celdas también estarán decoraadas con ositos azules pintados en las paredes.
"Hubo muchos estudios realizados por algunas universidades y han determinado que el rosado es un color tranquilizante", dijo Rackley a la AFP. Aseguró que hasta ahora ocho reclusos han vuelto a la prisión ubicada en la zona rural y su única reacción fue decir: "Eso sí es rosado".
Rackley dijo que un total de 34 internos, desde asesinos, violadores y farmacodependientes hasta traficantes, serán hospedados en la prisión una vez terminada la remodelación.
"No soy necesariamente un fanático del color rosado pero usaremos cualquier cosa que haya sido demostrado que funciona", dijo. "Somos una guardería para adultos y básicamente son incapaces de controlar su comportamiento en público, así que debemos recluirlos aquí para controlar su comportamiento", aseveró.
Agencias
25/11/2006