Nueve de cada diez casos del síndrome de Asperger de la región están sin diagnosticar. Ésta es, al menos, la estimación de los responsables de la Asociación Asperger Asturias, quienes subrayan la necesidad de que especialistas de diversos ámbitos incremente sus conocimientos sobre este trastorno del comportamiento que se plasma en una merma significativa de las habilidades de relación social.

En esta línea de formación, María José Díaz Modino, presidenta de la asociación, enfatiza la importancia del I Congreso Internacional sobre Síndrome de Asperger que se desarrollará en Barcelona entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre. El colectivo asturiano de familias afectadas figura entre los organizadores de un evento que congregará a expertos españoles y extranjeros.

Según María José Díaz Modino, en el momento actual están pendientes de estudio psicológico unos treinta niños asturianos. La Asociación Asperger Asturias estima que en el Principado hay aproximadamente un millar de afectados por un síndrome caracterizado por la limitada capacidad de conversación y el intenso interés en aspectos muy concretos. Pese a que su nivel de inteligencia suele ser elevado y no es frecuente que presenten dificultades para hablar, sufren déficits en las relaciones interpersonales y muestran comportamientos inadecuados. «El síndrome de Asperger no tiene cura, pero un diagnóstico temprano y preciso ayudan a establecer programas muy eficaces», indica Carmen Vidal, colaboradora de la asociación.

Las especialidades más relacionadas con el diagnóstico y tratamiento de esta disfunción son los psicólogos, psiquiatras, neurólogos, psicopedagogos y educadores en general, con particular relevancia de los integrantes de los equipos de orientación de los centros educativos.

La Nueva España
24/10/2006