La espinaca, que como tantos sabemos -porque nos lo dijeron nuestros padres y lo vimos con nuestros propios ojos- hace que el marinero Popeye sea tan fuerte, también podría ayudar a evitar la ceguera.
Investigadores de la Universidad de Manchester, en Inglaterra, creen que el consumo de este vegetal podría proteger a los ojos de la degeneración macular senil (DMS).
La teoría de los científicos se basa en el hecho de que la espinaca, así como varios otros vegetales, contiene luteína, una sustancia química que ayuda a formar un pigmento clave protector del ojo.
El equipo de Manchester planea llevar a cabo un estudio para probar su teoría.
BBC
1/10/2006