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El 90% de los padres de niños con dislexia cree que el sistema educativo español no aborda correctamente la problemática de la dislexia en las aulas.
Así lo india un estudio elaborado por la plataforma de clases particulares online 'Profe.com' en colaboración con la Federación Española de Dislexia y otras DEAs (FEDIS), en el que han participado 204 padres de niños con dislexia.
La investigación concluye que este dato evidencia que la dislexia "sigue siendo un problema social y educativo pendiente de resolver" y estima que en España, sin que existan datos oficiales, un 10% de escolares sufre dislexia, es decir, de una dificultad añadida a la hora de leer y escribir y, por tanto, asimilar las materias por los medios habituales.
Según portavoces de la FEDIS, es un hecho conocido y, aún así, las metodologías escolares "no se adaptan a ellos ni se lleva a cabo un trabajo estructural para poner solución a este déficit del aprendizaje que afecta a un porcentaje importante de alumnos en todas las aulas del país".
El 100% de los padres encuestados opina que las escuelas deberían adaptar los exámenes y lecciones al alumnado con dislexia, pero solo el 18% asegura que los colegios de sus hijos lo hacen. "Sería perfectamente factible que las escuelas adaptaran los exámenes y/o lecciones, ya que existen varias técnicas de enseñanza alternativas a la lectoescritura que pueden ser efectivas para ayudar al alumnado con dislexia a aprender a leer y escribir", ha explicado el CEO de la plataforma, Morgan Eberoni.
Estas técnicas de enseñanza alternativas incluyen, según ha indicado Eberoni, la enseñanza basada en fonemas, rutas, símbolos, ortografía o contexto, por ejemplo.
El estudio también indica que el 93% de los padres han recurrido a clases particulares para sus hijos con dislexia en alguna ocasión, y que el 90% creen que son necesarias para su correcto aprendizaje ante la falta de ayudas del sistema educativo.
En este sentido, Eberoni ha asegurado que las clases particulares online "pueden ser muy beneficiosas para los niños con dislexia, ya que ofrecen flexibilidad, personalización y seguimiento". "Las clases particulares pueden ayudar a aquellos que se sienten abrumados en un ambiente de clase tradicional, ya que permiten a los niños aprender a su propio ritmo y en un entorno cómodo sin distracciones", ha precisado.
El estudio también refleja que casi la totalidad de los padres coinciden en que no deberían verse obligados a recurrir a refuerzo extraescolar, ya que los centros educativos deberían garantizar el correcto aprendizaje de todos los alumnos. En este sentido, el CEO de la plataforma cree que las escuelas "deberían implementar figuras como profesionales de la salud, psicólogos y terapeutas del lenguaje para trabajar en estrecha colaboración con los niños y profesores".
El 64% de los encuestados asegura que el centro en el que estudia su hijo es plenamente consciente de su dislexia; sin embargo, un 62% dice que el profesorado no le brinda un mayor apoyo en el aula.
La FEDIS ha señalado que "es clave la formación específica del profesorado, ya desde la universidad, puesto que se trata de profesionales que tendrán que trabajar sí o sí con este tipo de alumnos, ya que representan un porcentaje suficientemente significativo en todas las aulas".
El 93% de los padres encuestados teme que los efectos negativos de la dislexia en la vida académica de sus hijos puedan restarle oportunidades en el mundo laboral el día de mañana. Según Eberoni, este escenario "es posible debido a la frustración que sienten algunos alumnos con este tipo de dificultades al no poder seguir el ritmo de estudio habitual". Esto suele comportar una pérdida de confianza en sí mismos que puede acabar derivando en abandono escolar en casos extremos", ha concluido.
Agencias
7/02/2023