El diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer, una de las enfermedades neurodegenerativas más crueles que se manifiesta a través del deterioro cognitivo y de trastornos conductuales, ha avanzado significativamente en los últimos años, debido a la implementación de pruebas neuropsicológicas y de biomarcadores específicos.
Según el neurólogo Emilio Franco, responsable de la Unidad de Memoria del Centro de Neurología Avanzada (CNA), "en los últimos años, los nuevos campos de investigación abiertos y el mayor conocimiento sobre esta enfermedad, han permitido perfeccionar los protocolos de diagnóstico precoz".
De esta forma y bajo un hilo de esperanza, el CNA ha querido reforzar la campaña 'InvestigAcción. En el itinerario de la demencia', bajo la que este año se celebra el Día Mundial del Alzheimer el próximo 21 de septiembre. "Desde los distintos sectores médicos y científicos, ha dicho Franco, queremos hacer hincapié en la importancia de la investigación y el diagnóstico precoz para hacer frente a esta enfermedad".
Según la Organización Mundial de la Salud, el alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa diagnosticada en nuestro país a más de un millón y medio de personas; 55 millones en todo el mundo.
La posibilidad de alcanzar un diagnóstico precoz utilizando pruebas de memoria y biomarcadores específicos de la enfermedad "como hacemos en el Centro de Neurología Avanzada (CNA)", permite abordar de un modo integral, desde el principio, la enorme problemática que tienen estos pacientes y sus familias, ha subrayado el experto.
"Estamos en un momento importante, ya que en los próximos meses se van a conocer resultados de ensayos clínicos en fase 3 que, de ser positivos, podrían suponer un cambio significativo en el tratamiento de la enfermedad. Podríamos contar con fármacos que modifiquen el curso de la enfermedad", ha enfatizado el doctor Franco.
Desde el Instituto Nacional de Estadística indican que las enfermedades del sistema nervioso, incluida la Enfermedad de Alzheimer, son la cuarta causa de muerte en España. Por ello, encontrar una cura se ha convertido en una prioridad para los investigadores de todo el mundo ya que se estima que de entre 20 y 30 años el número de personas que la sufran puede llegar a duplicarse.
El perfil de la persona que sufre esta demencia se sitúa en una media de 78,6 años y los estudios de la Sociedad Española de Neurología (SEN) subrayan que "un 40% de los mayores de 90 años en España padecen esta enfermedad.
Por estos motivos, el Centro de Neurología Avanzada se ha sumado a las propuestas que la Confederación Española de Alzheimer plantea, con motivo del Día Mundial del Alzheimer que este año se centran en la Investigación para "conseguir el diagnóstico precoz, como punto de partida básico e imprescindible para llegar a tiempo, no sólo en la detección de casos, sino, sobre todo, para poder poner en marcha los necesarios procesos de intervención terapéutica que han de dirigirse al conjunto de la familia afectada por el alzhéimer u otro tipo de demencia"
Igualmente, el neurólogo del CNA aconseja tener en cuenta "la importancia del entrenamiento cognitivo, como base del tratamiento, más allá del propiamente farmacológico" y, de forma complementaria, sugiere "el abordaje integral de la enfermedad", un objetivo a corto plazo en el CNA, a través de un equipo multidisciplinar en que se contempla la atención a las familias de los pacientes, el apoyo psicológico, la formación de los cuidadores y el acceso a recursos sociales.
Biomarcadores
Por otro lado, desde la Unidad de Ensayo Clínicos, con Rocío Vallejo, gerente del CNA a la cabeza, se trabaja en la implementación de biomarcadores diagnósticos a partir de muestras de sangre, como futuro inmediato.
"Estos biomarcadores en plasma deben en los próximos años facilitar el diagnóstico de la enfermedad, también en su fase preclínica, que se inicia hasta 15-20 años antes de los primeros síntomas", ha dicho.
La implementación llevará a cambios en los protocolos diagnósticos, que empezarán por análisis de sangre, como cribado previo al uso de biomarcadores más específicos.
Aparte de la predisposición genética y la edad, los hábitos de vida, los factores de riesgo cardiovascular producidos por malos hábitos como el sedentarismo, el consumo abusivo de grasas, alcohol, tabaco o por marcadores como la hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes mellitus y la obesidad.
20 Minutos
7/10/2022