El sistema educativo gallego desarrollará durante el curso un programa pionero para detectar problemas de conducta en los escolares antes de que se manifiesten. Seis colegios participarán en un proyecto que se aplicará en alumnos que sufren trastornos de comportamiento en educación infantil y primaria. Para llevar a cabo el trabajo, la Universidade de Santiago, la Consellería de Educación y la Fundación María José Jove firmaron ayer un convenio de colaboración. El equipo de psicólogos de la Universidad que ejecutará el estudio tratará de observar y detectar a los alumnos problemáticos y establecerá pautas para evitar el desarrollo de trastornos de conducta en un futuro, según explicó la consellería. Además de la implicación de estos alumnos, el programa prevé que participen los padres y los profesores. «Los padres son los principales educadores de sus hijos, por lo que deben asumir también unas pautas de conducta determinadas», defendió la directora xeral de Ordenación e innovación educativa, María José Pérez Mariño. «Los padres aprenderán cuándo ser flexibles con sus hijos, orientarán sus juegos y conocerán métodos para lograr algunos objetivos, como, por ejemplo, que tengan hábitos saludables», apuntó.

La Fundación María José Jove ha financiado el proyecto con 18.000 euros. Por su parte, la Universidad y la consellería determinarán en septiembre los seis centros educativos que participarán en el programa. Si tiene éxito, la Xunta extenderá este proyecto piloto a otras escuelas a partir del año siguiente.

La voz de Galicia
6/10/2006