En el marco del Día Nacional de las Personas Mayores, Cuauhtémoc Sánchez, especialista de la UNAM analiza los beneficios de la sexualidad en la vejez.

En tema que se mantiene como tabú alrededor de los adultos mayores es su sexualidad. Por esa razón, en el marco del Día Nacional de las Personas Mayores; Cuauhtémoc Sánchez, especialista de la UNAM analizó los beneficios de la sexualidad en la vejez.

Cada 28 de agosto se conmemora el Día Nacional de las Personas Mayores; una fecha dedicada a promover, impulsar y reconocer los derechos de los adultos mayores. En ese contexto es que el académico de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM ahondó en la incógnita que envuelve al erotismo de este sector.

El experto señala que “hay que saber cómo la viven, y reconocerlo. Incluso, promoverlo desde otros ámbitos como un derecho humano; como la posibilidad de recibir educación sexual en la vejez”. Ya que a través de la información se pueden eliminar las creencias que se tienen sobre las prácticas eróticas de los mayores de 60 años; y es una manera de prevenir enfermedades de transmisión sexual y “favorecer vidas más plenas”.

Beneficios en la salud

Respecto a los beneficios, el también especialista en procesos de envejecimiento refirió que vivir la sexualidad después de los 60 años, e independientemente de si se tiene pareja o no, puede tener un gran impacto en la salud física, mental y emocional.

De igual modo, estudios elaborados por las universidades de Oxford, Chicago, y Trinity College sugieren que una vida sexual plena contribuye a disminuir el riesgo de padecer cáncer de próstata, hipertensión, problemas cardiovasculares o combatir el insomnio.

Dichos beneficios, según el universitario, “permiten eliminar las falsedades sobre la sexualidad de las personas mayores, como generalizar que todas dejan de tener deseo sexual o que si se tienen relaciones sexuales les hará daño a su salud”.

Asimismo, añadió que “la importancia de tocar el tema de la sexualidad en esta última etapa de la vida es porque el erotismo, la vinculación afectiva, su identidad de género, el sentido de trascendencia y la espiritualidad no desaparecen, sino que se transforman, porque comienzan a tener otro significado”.

Vivir la sexualidad después de los 60 años

Aunque con el envejecimiento hay algunos cambios físicos como dificultad para tener erecciones en el caso de los hombres o complicaciones para las mujeres en cuanto a lubricación o rigidez en la vagina; la UNAM señala que, a pesar de estas “limitaciones físicas”, el deseo sexual en las personas se mantiene después de los 60 años.

De hecho, Cuauhtémoc Sánchez dijo que tanto hombres como mujeres de esa edad (o mayores) afirman que se autoestimulan con el fin de satisfacerse sexualmente. Cabe resaltar que dichas prácticas no solo se refieren a la masturbación, sino también a otros métodos como el “recorrido del cuerpo”; manera en la que logran potenciar sus cinco sentidos.

Al respecto, Manuel Casanova, montañista y profesor jubilado de 73 años dijo que se encuentra en la mejor etapa de su vida y agregó; “no he perdido ese libido, esa capacidad de sentir deseo sexual. Eso se ha mantenido, disminuido obviamente. Con un poco de imaginación, con el viagra, pues yo creo que se resuelve”.

Mientras queSocorro Cardel, Profesora jubilada contó que su esposo solía decirle “cómo vamos a hacer otra cosa, si tú eres una señora”. No obstante, ahora que tiene 72 años, sabe que no tener pareja no es impedimento para gozar su sexualidad: “por qué no me voy a poner un vestido o un negligé o algo, y me voy a poner sexy. Y yo me echo porras y yo me animo”.

Cuauhtémoc Sánchez concluyó que “el contacto de piel con piel genera una serie de neurotransmisores que retribuyen en satisfacción, en gozo, en plenitud, que lo único que nos van a transmitir es esa sensación de bienestar total desde lo físico hasta lo mental”.

Generación U
1/09/2022