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El impacto de la solución en forma de test de ADmit Therapeutics es brutal si se tiene en cuenta que, en estos momentos, 40 millones de personas padecen Alzheimer en el mundo -800.000 en España- y que las previsiones apuntan a triplicar la prevalencia en 2050 hasta alcanzar los 120 millones de personas en el mundo afectadas por esta enfermedad asociada al aumento de la esperanza de vida.
Pese a cifras tan apabullantes, la ciencia no ha dado aún con un medicamento que combata de forma eficaz la enfermedad, solo con algunos tratar los síntomas y conductas asociados con el Alzheimer.
Para ahondar la investigación del comportamiento del Alzheimer en las personas que lo padecen se creó en 2011 un grupo de expertos en el Instituto de Investigación Biomédica Bellvitge (IDIBELL). Se trataba de identificar existencia de biomarcadores que permitiesen el diagnóstico precoz del Alzheimer.
Las primeras pruebas las llevaron a cabo tomando muestras del cerebro en pacientes fallecidos a causa de la enfermedad- post mortem-. Tras obtener resultados y patentarlos, el paso siguiente era pasar al estudio en pacientes vivos.
Para poder llevar a cabo esta segunda fase del proyecto y obtener la financiación necesaria es para lo que, en 2017, se constituye como ADmit Therapeutics, proyecto impulsado por Marta Barrachina, doctora en Bioquímica y CEO de la empresa; Ramón Reñe, doctor y exjefe de la Unidad Funcional de Demencias del Hospital Universitario de Bellvitge y Jordi Gascón, neurólogo especialista en demencias, jefe de sección del Servicio de Neurología y coordinador de la Unidad Funcional de Demencias del Hospital Universitario de Bellvitge.
Con una sencilla muestra de sangre
ADmit Therapeutics se constituye con el objetivo principal de desarrollar y comercializar para la práctica clínica un test de diagnóstico precoz, que permitirá mediante un análisis de sangre, detectar la enfermedad del Alzheimer, en aquellos pacientes con las primeras quejas de memoria.
La propuesta de valor de ADmit Therapeutics se basa en un análisis epigenético en sangre, cubriendo un gran número de metilcitosinas usando técnicas de secuenciación de última generación.Como explica Marta Barrachina, “en cualquier enfermedad, cuanto antes se detecte el problema mejor, pero más aún en el caso del Alzheimer, porque puedes estar más de 20 años con la enfermedad sin tener ningún síntoma”.
El problema más importante, es que durante este tiempo, las neuronas del cerebro se van muriendo y cuando llega el diagnóstico, es demasiado tarde para reparar los tejidos dañados, aclara la doctora Barrachina. Su herramienta serviría, pues, de apoyo al neurólogo especialista para diagnosticar la enfermedad y tratarla con antelación.
Otro problema que señala es la inexistencia de un fármaco curativo para el Alzheimer, con una tasa de éxito en los ensayos clínicos del 0,4%, la más baja de todas las enfermedades graves de alta prevalencia. En opinión de Barrachina ello obedece al hecho de que los pacientes participantes en los ensayos clínicos no han sido los adecuados ya que se encontraban en fases avanzadas de la enfermedad.
A solucionar este problema contribuye también el test desarrollado en ADmit Therapeutics capaz de anticipar el desarrollo de la enfermedad hasta siete años antes de su aparición, según sus primeras estimaciones. A corto plazo, su test de detección precoz, permitirá optimizar el reclutamiento de los pacientes en los ensayos clínicos. La selección de los pacientes se podrá hacer de una forma más óptima, de modo que se incrementaría la posibilidad de identificar un fármaco curativo, al poder demostrarse su eficacia y poder ayudar a las empresas farmacéuticas, en avanzar en la lucha de este tipo de demencias.
Un proyecto necesario, pero caro
ADmit Therapeutics se encuentra en este momento en fase de validación clínica haciendo pruebas en sangre en una muestra que, confían, alcance a 760 pacientes y cumplir así con requisitos regulatorios que establecen la Agencia Europea del Medicamento (EMA), primero, y la estadounidense (FDA), después.
Se ajustan así a un road map que arranca en 2023 con la realización de las primeras ventas en España y Europa, para seguir con la expansión internacional en 2025. Claro que, para cumplir con ello, necesitan dinero. Por este motivo, el equipo fundador se halla ahora en negociaciones con distintos inversores e instituciones al objeto de levantar una ronda de 5 millones de euros.
Sería una cantidad muy similar a la que el proyecto de ADmit Therapeutics ha conseguido hasta ahora gracias al apoyo de instituciones públicas y privadas. La empresa fue seleccionada en 2020 por la Comisión Europea, dentro de sus programas de financiación EIC Accelerator, para recibir 3.3 millones de euros.
Hasta la fecha, ha conseguido una ronda de inversión total de 4.2 millones, que proviene de varias fuentes privadas y públicas: Equality4Good, el vehículo de inversión de impacto social Ship2B; BS Startup de Banc Sabadell; WA4STEAM, la Asociación Internacional de Mujeres «Business Angels»; Génesis Biomed, consultora del sector biomédico; Capital Cell, la primera plataforma de equity crowdfunding online de Europa especializada en biomedicina; de una fundación americana de gran prestigio internacional especializada en Alzheimer e inversores privados. La compañía también ha recibido importantes ayudas públicas de EIT Health, del CDTI y del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Emprendedores
25/07/2022