Promover y facilitar las relaciones sociales, el aprendizaje, la comunicación, o incluso la expresión y la organización son algunos de sus fines

El sonido, el ritmo, la armonía y la melodía juegan un papel importante a la hora de activar nuestro cerebro, provocando que las glándulas de nuestro cuerpo segreguen la hormona de la serotonina y la dopamina, también conocidas como la hormona de la felicidad. Tanto es así, que sus beneficios parecen haber abierto una nueva ventana a la salud. Y es que un estudio publicado recientemente ha demostrado sus beneficios contra la depresión y la ansiedad en pacientes con demencia.

Precisamente, una de las consecuencias de la depresión son los cambios del estado de ánimo, así como de la sensación o percepción del placer. Aquí, según el informe elaborado por 'Cochrane', se ha comprobado que la musicoterapia puede facilitar la expresión emocional, mejorando así el estado de ánimo.

La investigación ha sido desarrollada sobre 1.097 pacientes con diferentes grados de demencia, con 21 ensayos realizados de manera aleatoria. En este sentido, se han aplicado diferentes tratamientos, algunos de ellos sin música y otros con musicoterapia. Este tipo de sesiones, en general, consisten en poner música escogida específicamente para inducir unos sentimientos concretos, los que se busca trabajar en cada momento. De esta forma, se abordan los diferentes problemas a los que se quiere dar solución.

Aunque cabe destacar que la música tiene beneficios en nuestro cerebro, incluso sin recurrir a terapias. Escuchar a nuestro artista o género favoritos ejerce efectos positivos en nuestro humor, ayudándonos a sobrellevar la rutina y facilitando las tareas que más nos cuesta hacer en nuestro día a día.

Diario Vasco
16/07/2022