Una nueva investigación de la Universidad de Flinders y la Universidad del Sur de Australia ha descubierto que las grabaciones de la retina podían identificar señales distintas tanto para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) como para el Trastorno del Espectro Autista (TEA), proporcionando un biomarcador potencial para cada condición.
En el estudio, publicado en la revista científica ‘Frontiers in Neuroscience’, se ha utilizado el electrorretinograma (ERG), una prueba de diagnóstico que mide la actividad eléctrica de la retina en respuesta a un estímulo luminoso, los investigadores descubrieron que los niños con TDAH mostraban una mayor energía ERG general, mientras que los niños con TEA mostraban menos energía ERG.
Las señales de la retina tienen nervios específicos que las generan, así que si se pueden identificar estas diferencias y localizarlas en vías específicas que utilizan diferentes señales químicas que también se utilizan en el cerebro, los investigadores creen que podrán mostrar diferencias distintivas para los niños con TDAH y TEA y potencialmente otras condiciones de neurodesarrollo.
El TEA y el TDAH son los trastornos del neurodesarrollo más comunes que se diagnostican en la infancia. Pero como a menudo comparten rasgos similares, el diagnóstico de ambos trastornos puede ser largo y complicado. Según los investigadores, esta investigación pretende mejorar esta situación, explorando cómo reaccionan las señales de la retina a los estímulos luminosos, para desarrollar diagnósticos más precisos y tempranos para los distintos trastornos del neurodesarrollo.
Adamed
7/07/2022