La adolescencia es la etapa en la que las personas sufrimos los cambios puede que más trascendentales de nuestras vidas. Pasamos de la niñez a la madurez en un periodo de tiempo en el que las hormonas y los cambios de humor están a flor de piel. Es además una época que muchos atraviesan con grandes dificultades, lo que puede desembocar en graves heridas tanto emocionales como físicas e incluso la muerte.

El pasado mes de enero, la Asociación Española de Pediatría (AEP) emitió un comunicado tratando el tema de autolesiones y suicidios en adolescentes. Según esta asociación se calcula que el 18% de los menores se autoinfligen lesiones antes de los 18 años. La Fundación ANAR presentó a finales de abril su Informe Anual Teléfono/chat ANAR 2021 que recoge y analiza las problemáticas que afectan a los menores de edad atendidos a través del Teléfono y el Chat ANAR. Según este recopilatorio, las autolesiones se han multiplicado por 56 en los últimos 13 años.

Autismo y TDH

Por su parte, investigadores del King’s College London y la South London and Maudsley NHS Foundation Trust han analizado los factores asociados con las autolesiones en más de 113.000 adolescentes de entre 11 y 17 años de cuatro distritos del sur de Londres. Datos recopilados entre 2009 y 2013.

El estudio, publicado en BMC Medicine, ha revelado que el riesgo por autolesiones en las unidades de urgencias en hospitales es tres veces mayor en chicos con autismo (ASD) y cuatro veces más entre chicas y chicos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDH).

“Sabemos que los adultos autistas presentan un mayor índice de muerte prematura, incluyendo los suicidios. Los comportamientos de autolesión, como los explorados en el estudio, pueden ser los precursores de intentos de suicidio, por lo que es muy importante la identificación temprana y la intervención proactiva cuando aparece la autolesión por primera vez. Las personas autistas a menudo tienen más dificultades para regular sus emociones, lo que puede contribuir a altos niveles de angustia y, es posible que los profesionales no aprecien el nivel de malestar que experimentan y la gravedad de estos comportamientos”, comenta Emily Simonoff, profesora de Psiquiatría Infantil y Adolescente en el King's College de Londres, y Líder de Trastornos Mentales y del Neurodesarrollo Infantil en el Centro de Investigación Biomédica NIHR Maudsley, coautora de la investigación.

Las autolesiones son comunes en adolescentes y las investigaciones revelan que uno de cada cinco adolescentes se autolesiona. Alrededor del 12 por ciento de episodios de autolesiones se ven en las unidades de urgencias y aquellos con personas con autismo o TDH presentan un riesgo mucho mayor. Los investigadores cruzaron datos tanto de escuelas como de hospitales que les dieron pistas sobre cómo afecta este tipo de trastornos en el desarrollo emocional de los más jóvenes. Este cruce de datos ha permitido examinar otro tipo de factores educacionales como el absentismo escolar, la educación especial, la salud mental o las ayudas para el comedor escolar. Por ejemplo, para aquellos que acudían menos de al 80% de las clases el riego de autoinfligirse lesiones era tres veces mayor.

Agencia
27/05/2022