Entre más avanzada la edad del padre, más riesgo de que el hijo desarrolle autismo, concluye un estudio internacional.
Investigadores británicos y estadounidenses analizaron los datos clínicos de más de 130.000 niños.
Descubrieron que los niños que nacieron de hombres mayores de 40 años tenían seis veces más riesgo de ser autistas que los nacidos de hombres menores de 30 años.
Según los investigadores, que publican su estudio en los Archivos de Psiquiatría General, ésta es una prueba más de que los hombres también tienen "relojes biológicos".
Tal como le dijo a BBC Mundo el doctor Horacio Joffre, presidente de la Asociación Argentina de Padres de Autistas, el estudio "podría ofrecer información importante sobre los mecanismos genéticos del autismo".
Común
El autismo y sus trastornos asociados, conocidos como espectro autista, son cada vez más comunes, afectando a 50 de cada 10.000 niños.
Hace dos décadas sólo cinco de cada 10.000 niños estaban afectados por la condición.
Se cree que el mayor conocimiento y los cambios en la forma como se diagnostican los trastornos juegan un papel fundamental en este aumento.
Pero los investigadores indican que también puede estar relacionado con otros factores.
La edad paterna ya había sido relacionada con las anormalidades en el desarrollo cerebral de los niños.
El nuevo estudio, llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Medicina Monte Sinaí de Nueva York, y el Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres, analizó los datos clínicos de 132.271 niños nacidos en Israel durante los años '80.
Todos los niños, y 75% de las niñas nacidas en esos años fueron estudiados por el grupo de investigadores al cumplir 17 años, y en ese momento se registraron todos los trastornos observados.
Los investigadores también registraron las edades de sus padres y madres y tomaron en cuenta factores como el año de su nacimiento y su nivel socioeconómico.
Entre los niños que nacieron cuando sus padres tenían entre 15 y 29 años, la tasa de autismo era de seis por cada 10.000.
Esta tasa aumentó a nueve de cada 10.000 entre los niños que nacieron cuando sus padres tenían entre 30 y 39 años.
Pero en el grupo de niños cuyos padres tenían entre 40 y 49 años, la tasa aumentó a 32 de cada 10.000, o 5,75 veces más alta.
Genes
Esta tasa resultó ser aún más alta cuando en los niños cuyos padres tenían más de 50 años, pero según los investigadores esta muestra fue demasiado pequeña.
La edad de la madre, sin embargo, no pareció tener ninguna influencia en las probabilidades de que un niño desarrollara autismo.
Según los investigadores, quizás haya una falla genética que es más común con la edad.
Esta, dicen, podría ser una mutación espontánea en las células productoras de espera o alternaciones en la "impronta genética", que afecta la expresión de genes.
El jefe de la investigación, el doctor Avi Reichenberg del Instituto de Psiquiatría, indica que "aunque necesitamos llevar a cabo más investigaciones, creemos que nuestro estudio ofrece la primer evidencia convincente de que la edad paterna avanzada es un factor de riesgo en los desórdenes del espectro autista".
Tal como señala el doctor Horacio Joffre "el solo hecho de estudiar a los padres es sumamente importante".
"En los últimos treinta años, la ciencia nos dejó a los padres tranquilos porque se nos dijo que era un tema neurobiológico y orgánico".
"Pero esta es una patología que siempre está movilizando al mundo científico", agrega.
"Y este estudio podría ofrecernos mucha más certeza sobre los enigmas que subyacen a los trastornos autistas".
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BBC
25/09/2006