Las personas que no ejercitan su intelecto o que son analfabetas son más susceptibles a desarrollar la enfermedad de Alzheimer, informó Luis Miguel Gutiérrez, director del Instituto Nacional de Nutrición "Salvador Zubirán".
En rueda de prensa, en la que se celebraron los cien años de la presentación del primer estudio que describiera el padecimiento conocido como Alzheimer, el experto indicó que quienes tienen mayor escolaridad e interacción social tienen menor riesgo de desarrollar dicho mal.
Con base en investigaciones de la comunidad científica, el médico, adscrito a la Secretaría de Salud, indicó que también quienes están expuestos a altas concentraciones de plomo tienen mayores probabilidades de sufrir enfermedades neurocerebrales.
Comentó que en el primer caso estudios revelaron que aquellos individuos que tienen en promedio menos de seis años de escolaridad son más propensos a padecer Alzheimer que quienes tienen siete o más años de escolaridad.
El galeno del Instituto Nacional de Nutrición también comentó que las relaciones sociales de las personas, que ayudan a estimular sensorial y cerebralmente al individuo, evitan el deterioro del cerebro y sus posibles lesiones.
En el segundo caso, dijo, tal vez aquellas personas que estén menos expuestas a la contaminación ambiental corren menor riesgo de padecer esta enfermedad.
Precisó que esta patología se caracteriza por un deterioro de la corteza cerebral, lo que provoca la pérdida de memoria, desorientación, alteraciones del comportamiento y del cuerpo, además de que hace al paciente dependiente de otra persona.
Luis Miguel Gutiérrez destacó que un caso típico puede observarse en una persona de 60 años, edad en que la enfermedad puede comenzar a manifestarse; sin embargo, en los individuos de 60 y 80 años la prevalencia puede llegar hasta 40 por ciento.
Estimó que en México al menos 300 mil personas padecen Alzheimer, y advirtió que otros factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión arterial, la enfermedad pulmonar, la hipercolesterolemia y los altos contenidos de plomo en la sangre pueden contribuir a que el mal avance.
Por ello, se pronunció por la prevención de estas enfermedades también crónicas y por la modificación de los hábitos de vida de la población por otros más saludables, y el desarrollo de la actividad física que contribuirá a disminuir los factores de riesgo.
La cronica de hoy
20/09/2006