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Con la edad es frecuente que aparezcan los olvidos y con ellos surge el temor de sufrir alguna de las formas de demencia como el Alzheimer. Sin embargo no siempre suelen ser señal de una patología.
El médico neurólogo José Luis González explica cómo distinguir si se trata de olvidos normales o pueden ser el comienzo de una demencia.
Existen distintos tipos de olvidos y algunas diferencias entre el olvido "normal" y los denominados trastornos patológicos de la memoria, como aparecen en las formas tempranas de demencia.
Para distinguir y conocer más sobre estos olvidos LA VOZ DE SAN JUSTO consultó al médico neurólogo José Luis González (MP-7172; ME-3451) de nuestra ciudad, quien explicó que cuando se trata de demencia en general "el paciente con demencia no concurre espontáneamente a la consulta, siempre es traído por un familiar porque no se suele dar cuenta de lo que le está pasando". Aseguró que en los olvidos también influyen varios factores como las emociones, problemas de salud y ciertos medicamentos.
Cómo diferenciarlos
Los olvidos benignos suelen aparecer con la edad o en mayor frecuencia en mujeres de mediana edad muy activas. González afirmó que en estos casos "las personas no saben dónde dejaron las llaves, olvidaron si cerraron o no una puerta o el nombre de alguien. Típicamente esos olvidos son rectificados poco después, es decir, la persona se acuerda".
"En cambio -aclaró- los patológicos implican hechos más importantes de los cuales la persona no se da cuenta qué se olvidó, qué comió o si comió y generalmente no recuperan esa memoria perdida a diferencia de los benignos".
El neurólogo aseguró que en la consulta "generalmente son más mujeres, de los 45 años en adelante, las que llegan preocupadas por olvidos benignos y la mayoría tienen muchas actividades, madres, con hijos en edad escolar y que trabajan fuera de su casa. Además los problemas emocionales influyen en el rendimiento intelectual".
"La mujer no se desentiende nunca de todo lo que pasa en la casa. Va a trabajar, hace su tarea pero está pensando si en el hogar está todo en orden, si los hijos hacen los deberes, organizando las comidas. En cambio en el hombre es otro el mecanismo, sale a trabajar, cierra la puerta de la casa y no piensa en nada más", agregó el profesional.
La depresión también influye
Por otro lado González afirmó que la depresión influye mucho en los olvidos. "Se produce una pseudodemencia. La persona está tan deprimida que no se acuerda de nada, ni tiene interés por nada, están encerrados en sí mismos. Se ve que están físicamente bien o no tienen la edad como para un problema demencial y sin embargo aparecen los olvidos".
El depresivo no es solo aquel que está muy triste y llora o se aisla, sino que puede haber personas a las que no se les note por afuera su estado. El neurólogo advirtió que con la depresión "se suele alterar mucho la arquitectura del sueño. En el cerebro tenemos establecido un patrón de sueño, nos dormimos y tenemos un sueño lento, profundo que es reparador, que dura al menos una hora y media, y después viene el sueño REM que es donde están los recuerdos que duran unos segundos o unos minutos y se va alternando el patrón".
"En la depresión esta arquitectura del sueño se modifica -amplió-, el paciente se despierta unas dos o tres horas después de haberse dormido y no puede volver a conciliar el sueño, empieza a pensar en las preocupaciones. Ese tipo de mecanismo hace que no pueda registrar completamente los hechos que ocurrieron y pasan a ser trastornos pseudo demenciales". Agregó que también "hay medicamentos que pueden provocar olvidos, como el omeprazol y el atorbastatin".
El diagnóstico de demencia
La persona con demencia, no comienza con un estado demencial, sino que primero presenta un trastorno cognitivo. El neurólogo aseguró que cuando se hace el diagnóstico de demencia "por un lado se ve primero si es un deterioro cognitivo el que provoca la pérdida de memoria, porque en ese caso no es una demencia".
"Dentro del diagnóstico de las demencias se hace lo que se llama la volumetría del hipocampo que es una técnica -que en San Francisco no está- en la que valoran el volumen del hipocampo por la resonancia y se sacan las conclusiones", afirmó.
González aseguró que la demencia "supone un compromiso cada vez mayor, los olvidos son más importantes cuando el paciente empieza a preguntar dos veces o más la misma cosa o a repetir comentarios que ya hizo. Ese síntoma indica que no está con todas las funciones cognitivas completas".
En la demencia el paciente no está capacitado para desempeñarse en sociedad. "Empieza un deterioro cognitivo leve, con olvidos benignos, pero después el deterioro es moderado que es ya cuando se olvidan de más cosas, pero todavía no es demencia si el paciente puede desempeñarse en sociedad o sea puede salir a la calle y no se desorienta", dijo.
El neurólogo afirmó que el Alzheimer es un tipo de demencia, la más frecuente, pero hay otras demencias que son las vasculares o las tratables. "Estas demencias están presentes cuando hay un tumor cerebral o si la persona tuvo traumatismo de cráneo que originó un hematoma intracerebral. Son tratables porque pueden ser operados y entonces mejorar".
"Hay demencias que se producen por trastorno en la circulación de líquido encefaloraquídeo, se produce una acumulación y llega a ser una pseudodemencia. Mientras que el hipotiroidismo también puede provocar una demencia tratable, o por el déficit de vitamina B 12", afirmó.
Diario La voz de San Justo
7/09/2021