El Centro Aragonés para la Comunicación Aumentativa y Alternativa (Arasaac) cuenta con más de 11.500 pictogramas y más de ocho millones de usuarios que utilizan estos recursos gráficos desde distintos países, ya que su web oficial está traducida a 27 idiomas distintos.
Y ya están trabajando en su traducción al coreano, según cuenta en una entrevista con Efe uno de los asesores técnicos de Arasaac, José Manuel Marcos.
Este proyecto está coordinado por la Dirección General de Innovación y Formación Profesional y financiado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón. En Arasaac trabajan como asesores técnicos José Manuel Marcos, David Romero y Juan Daniel Burró, además de una gran cantidad de traductores voluntarios de todas las partes del mundo.
Marcos explica que algunas personas necesitan un medio de expresión distinto, ya que por determinadas circunstancias no pueden hacerlo ni oralmente ni a través de la escritura.
“Todas estas personas necesitan expresarse e interactuar de alguna forma”, añade Marcos.
Este método de comunicación, basado en recursos visuales, se utiliza con personas con autismo y con discapacidad intelectual, además de con personas que desconocen el idioma y necesitan comunicarse de alguna manera. También es un medio que se usa con personas mayores que tienen dificultades degenerativas como el Alzheimer o la demencia senil.
Además, aquellas personas que han sufrido un ictus o a las que les han hecho una traqueotomía, en ocasiones, utilizan aplicaciones móviles con pictogramas como primera forma de comunicación.
La lengua de signos es una forma de comunicación pero no todo el mundo la conoce, dice Marcos. Por ello en Arasaac trabajan con pictogramas que representan animales, objetos, personas, acciones...
Antes de enseñarles los pictogramas, los usuarios tienen asimilado por separado cada uno de los dibujos que componen cada pictograma.
“Es un sistema de comunicación gráfico que les permite expresar sus necesidades y deseos y, a la vez, interaccionar con el entorno”, dice Marcos, quien añade que a través de esta forma de comunicación consiguen que todas estas personas participen en la sociedad "de forma activa".
La pandemia de la covid-19 ha incrementado el trabajo de Arasaac, ya que les han solicitado numerosos pictogramas nuevos adaptados a la situación actual y las visitas a la web se han llegado a duplicar, lo que contribuyó a que Arasaac se extendiese por todo el mundo, cuenta Marcos.
Además de los pictogramas, la página web de Arasaac (https://arasaac.org/) también cuenta con más de 3.500 fichas. Todo este material es gratuito ya que la distribución de todos los recursos se hace bajo licencia Creative Commons (BY-NC-SA).
Los usos de todos estos recursos visuales se han extendido del ámbito educativo al sanitario, apunta Marcos, quien explica que a los profesionales de la salud les sirven para anticiparse y poder explicarle a las personas con TEA los procedimientos que les van a llevar a cabo como pacientes.
Actualmente están haciendo experimentos para incluir estos pictogramas en Whastapp.
Uno de los últimos proyectos que ha llevado a cabo Arasaac es la adaptación del Palacio de la Alfajería, sede de las Cortes de Aragón, lo que lo convertirá en el primer parlamento español en disponer de un conjunto de recursos visuales que mejorarán la accesibilidad a aquellas personas que tengan algún tipo de discapacidad sensorial o intelectual.
Para la señalización de la parte más institucional del palacio se han llevado a cabo determinados pictogramas específicos para este edificio. En la segunda fase del proyecto, se va a abordar la explicación de la parte histórica del edificio de una forma sencilla a través de pictogramas.
Se ha empezado cada vez más a señalizar semáforos, pasos de cebra, hospitales, ayuntamientos. “El boom es la señalética”, afirma Marcos y localidades españolas como Vícar, Badajoz o Pamplona ya cuentan con pictogramas de Arasaac para señalizar sus pasos de peatones o semáforos.
Los usos de estos pictogramas son infinitos. Arasaac ha utilizado sus recursos propios para adaptar para personas con discapacidad intelectual la historia y obras de Goya en colaboración con la Fundación Goya, motivo por el que crearon el pictograma del grabado, que todavía no tenían diseñado, explica Marcos.
Arasaac se adapta a las necesidades de otras culturas y diseñan nuevos pictogramas sobre animales o comidas, por ejemplo de Latinoamérica que en España no existen. Por este motivo, en su web empezaron a implementar opciones para que los usuarios pudiesen personalizar los recursos gráficos, y así sentirse más identificados con los mismos, relata el técnico de Arasaac.
Colombia, Argentina, Uruguay, Israel, Senegal o Italia son solo algunos de los países en los que los pictogramas de Arasaac ya están presentes.
Heraldo
14/06/2021