En un estudio revolucionario, científicos de la Universidad de Sussex registraron los niveles de oxígeno en sangre en el hipocampo y proporcionaron evidencia experimental de por qué el área, a menudo conocida como el “ centro de memoria cerebral ”, estaba dañada. . Degeneración, precursora de la enfermedad de Alzheimer.

Para comprender por qué esta región es tan sensible, los investigadores de la Universidad de Sussex, dirigidos por la Dra. Catherine Hall de la Escuela de Psicología y Neurociencias en Sussex, estudiaron la actividad cerebral y el flujo sanguíneo en el hipocampo de rata. Luego, los investigadores utilizaron simulaciones para predecir que la cantidad de oxígeno proporcionada a las células nerviosas en el hipocampo más alejado de los vasos sanguíneos solo era suficiente para que las células continuaran funcionando normalmente.

La Dra. Catherine Hall, profesora titular de psicología de la Universidad de Sussex, dice:

“Estos resultados son un paso importante en la búsqueda de medidas preventivas y tratamientos para la enfermedad de Alzheimer porque indican que aumentar el flujo sanguíneo en el hipocampo puede ser realmente efectivo para prevenir daños.

“Si es cierto que el aumento del flujo sanguíneo en el hipocampo es importante para proteger el cerebro de enfermedades como el Alzheimer, entonces conducirá a un aumento de peso detrás de la importancia del ejercicio regular y una dieta baja en colesterol para la salud del cerebro a largo plazo.

“Creemos que el hipocampo está en un punto de inflexión. Está naturalmente bien, pero cuando sucede cualquier otra cosa que reduzca el flujo sanguíneo en el cerebro, los niveles de oxígeno en el hipocampo caen a niveles que impiden que las neuronas funcionen. primero es la causa de la enfermedad de Alzheimer. “Causa problemas de memoria, porque una disminución temprana del flujo sanguíneo impide que el hipocampo funcione correctamente.

“Los mismos factores que lo ponen en riesgo de un ataque cardíaco lo hacen más propenso a desarrollar demencia. Esto se debe a que nuestros cerebros necesitan suficiente flujo sanguíneo para proporcionar energía, en forma de oxígeno y glucosa, para que nuestras células cerebrales puedan funcionar correctamente. y porque el flujo sanguíneo puede eliminar productos de desecho como las proteínas beta-amiloides que se acumulan en la enfermedad de Alzheimer.

“Ahora queremos averiguar si la reducción del flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno en el hipocampo son los desencadenantes de la acumulación de beta-amiloide en la enfermedad de Alzheimer. Comprender las causas del daño temprano será realmente importante para ayudarnos a aprender cómo tratar o prevenir enfermedades.”

La Dra. Kira Shaw, investigadora de psicología de la Universidad de Sussex que realizó los principales experimentos, declaró:

“Descubrimos que el flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno en el hipocampo eran más bajos que los de la corteza visual. Además, cuando las neuronas están activas, hay un aumento significativo en el flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno en la corteza visual. Esto proporciona energía para las neuronas hambrientas. Pero en el hipocampo, estas respuestas fueron mucho más pequeñas “.

Los científicos también encontraron que los vasos sanguíneos del hipocampo contienen menos copias de ARNm (códigos para producir proteínas) de las proteínas que forman los aneurismas. Además, las células que dilatan los vasos sanguíneos pequeños, llamadas pericitos, eran diferentes en el hipocampo que en la corteza visual.

“Creemos que los vasos sanguíneos del hipocampo son menos capaces de dilatarse que la corteza visual”, concluyó el Dr. Shaw

DeToque
30/05/2021