Los profesores de Biología David Bueno y de Educación Anna Forés de la Universidad de Barcelona (UB) han coordinado un libro en el que defienden que el conocimiento del cerebro es una herramienta "clave" en la docencia para tender al éxito educativo.
David Bueno y Anna Forés codirigen la Cátedra de Neuroeducación UB-Edu1st, desde donde han coordinado el libro "La práctica educativa con mirada neurocientífica" (Horsori Editorial), que reúne experiencias prácticas en neuroeducación "sencillas de aplicar y que pueden proporcionar resultados impresionantes", han manifestado ambos expertos.
La neuroeducación es la disciplina que defiende la necesidad de que los profesores conozcan cómo es el cerebro, cómo funciona, aprende, procesa, registra, almacena y recuerda la información, para poder adaptar la enseñanza a estas características con el fin de optimizar el proceso de aprendizaje.
La toma de conciencia de la importancia de investigar en neuroeducación ha surgido "cuando se ha dispuesto de la tecnología que permite ver cómo funciona el cerebro, en vivo y en directo, en cualquier situación y en personas de cualquier edad y condición", ha señalado la UB.
En este sentido, David Bueno ha añadido que la neurociencia "es un terreno aún muy joven" y que "hasta hace pocos años no disponíamos de las técnicas que hoy en día nos permiten monitorizar zonas concretas del cerebro y analizar cómo funcionan en situaciones cotidianas".
"Gracias a estas herramientas tecnológicas hemos empezado a entender cómo aprendemos, qué nos motiva y, por ejemplo, cuál es el papel de las emociones", ha añadido el biólogo, para quien estos descubrimientos "generan muchas posibilidades a la hora de mejorar las propuestas educativas, con una base científica sólida".
De hecho, otro de los aspectos que defiende la neuroeducación es la conveniencia de que los maestros sepan que sus actitudes, palabras y emociones influyen enormemente en el desarrollo del cerebro de sus alumnos y en la manera en la que éstos aprenden.
Por su parte, Anna Forés ha puntualizado que "hay que ser prudentes y humildes" y "recordar, siempre, que la neuroeducación no es una disciplina sustituta de la pedagogía", sino "una aproximación complementaria que permite disponer de datos nuevos para continuar investigando desde la pedagogía, la sociología o la psicología".
"La educación pide nuevas respuestas para adaptarse a las necesidades del siglo XXI" y, en este sentido, los investigadores han señalado que la neurociencia "ha validado y confirmado muchas de las cosas que ya se sabían o intuían, y ha demostrado que muchos de los mitos relacionados con la educación, hasta hace poco tiempo incuestionables, han quedado obsoletos".
Agencias
27/01/2021