Musicoterapeuta, dirige el Máster en Musicoterapia de la Universidad de Zaragoza, es miembro del Consejo Asesor de Salud Mental del Gobierno de Aragón y acaba de ser nombrado asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la rehabilitación de personas con autismo.
Para los más escépticos, que los habrá, ¿qué es la musicoterapia?
Es una disciplina relacionada con la salud, que aplica la música en contextos sanitarios, educativos, y en otros entornos, para mejorar la calidad de vida de las personas. Para mí, la música es salud y bienestar, y eso se transmite y entra en juego cuando se trabajan procesos terapéuticos.
¿Y qué tipo de formación recibe un musicoterapeuta?
En España, esta formación no está regulada y se accede a ella a través de un máster universitario de 60 créditos. Pero en Alemania y EE. UU. es una licenciatura, y en Inglaterra equivale a una diplomatura. Trabajamos con médicos, psicólogos, psiquiatras, educadores..., en función de los objetivos.
Intuyo que lo suyo es una pasión...
Sí. Hice el máster de la Autónoma de Madrid, pero ya había estudiado Magisterio en Educación Musical;siempre he sentido pasión por la música y la sanidad, también fui celador antes que maestro. Además, padezco temblor esencial, una enfermedad neurológica, que hace que me tiemble el pulso, lo que no me impidió convertirme en músico profesional. La gente no entendía cómo era capaz de tocar un instrumento. Y eso me llevó a investigar en las bases neurológicas de la música.
Música, cerebro, comunicación..., ¿la música cura?
Realmente, conocemos muy poco del cerebro. Muchas veces, la música atraviesa esas barreras del lenguaje, que son tan complicadas de franquear en según qué momentos y patologías. He trabajado en procesos de neurorrehabilitación, cuando no hay conciencia ni orientación a la realidad, por ejemplo, en los que si le hablas a un paciente no obtienes respuesta, pero si se lo dices cantando, se mueve, baila, reacciona… Enfermos de alzhéimer que no eran capaces de recordar a sus familiares me veían por la calle y sabían que yo era su musicoterapeuta. La música tiene una conexión directa con los recuerdos, con la memoria, e influye directamente a nivel físico, emocional y psicológico.
¿Pero, explíquenos, cómo se aplica esta terapia?
El musicoterapeuta plantea una historia clínica musical, habla con las familias, con los pacientes, para elaborar esa guía de sus gustos musicales, instrumentos, melodías, que han sido importantes en su vida, y traza ese circuito de la clínica para ver de qué manera y en qué momento se utilizan esas determinadas músicas.
Musicoterapia en tiempos de pandemia. Suena bien...
Hay evidencias de su eficacia. En personas que están entubadas, con respiradores mecánicos, reduce el estrés, el dolor e, incluso, salen antes de las ucis. En el Hospital Miguel Servet y en el Clínico hay compañeras que, a través de distintas entidades, trabajan con musicoterapia en cuidados paliativos y en oncopediatría. Las sociedades españolas de Neurología, Geriatría y Cuidados Paliativos tienen sus propios grupos de investigación en musicoterapia, la avalan y la apoyan.
Usted trabaja también en un centro de salud mental infanto juvenil. La música influye mucho en los más jóvenes...
Tratamos, principalmente, con niños y adolescentes diagnosticados con trastornos del espectro autista y con perfiles de violencia doméstica, depresión y ansiedad. A través de la música, les ayudamos a mejorar la comunicación, la interacción social, el lenguaje, las habilidades psicomotrices, motoras, de lateralidad, coordinación e, incluso, la lectoescritura. Gracias a la música es más fácil acceder a su mundo.
¿Y se podría aplicar en el día a día en las aulas?
En Aragón, hay colegios de educación especial que llevan ya años aplicando la musicoterapia,pero también se utiliza en centros ordinarios para trabajar la educación entre iguales, resolución de conflictos, prevenir el acoso escolar y hasta para mejorar el propio proceso de aprendizaje y la atención. Hay tesis publicadas en la Universidad de Zaragoza que tratan sobre cómo estimular la creatividad con musicoterapia en centros de educación primaria.
La música marca nuestras vidas...
Sí, de manera inconsciente, quedamos impregnados de ella.
Herlado
24/01/2021