Facilitar a los niños con autismo el aprendizaje de las matemáticas es el objetivo de un proyecto que lidera la Universidad de Cantabria y para el que busca la colaboración de alumnos escolarizados en educación primaria durante este curso y diagnosticados con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).

Irene Polo, profesora de didáctica de las matemáticas de la facultad de Ciencias de la Universidad de Cantabria, lidera este proyecto y explica que hay ciertas características cognitivas del trastorno que pueden influir en el aprendizaje matemático de estos niños.

“Muchas veces son dificultades de comprensión del lenguaje, problemas para planificar o falta de flexibilidad en su pensamiento lo que les impide resolver con éxito los problemas matemáticos. Eso es lo que queremos identificar con este estudio. Queremos observar las características del aprendizaje de estos estudiantes con autismo cuando resuelven problemas matemáticos para buscar después las metodologías de enseñanza que se adapten a sus necesidades y les ayuden a mejorar su rendimiento académico”, explica.

El trastorno del espectro autista es muy amplio, lo que dificulta la elaboración de este tipo de estudios y, además, son todavía bastantes los niños escolarizados sin diagnosticar, porque, en algunos casos, ciertos rasgos pasan más desapercibidos y pueden manifestarse en años posteriores. Los responsables de este proyecto insisten también en la necesidad de conseguir diagnósticos en edades tempranas para poder intervenir cuanto antes y conseguir así mayores avances en su desarrollo y educación.

El estudio, promovido por la Universidad de Cantabria en colaboración con el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, la Fundación Obra San Martín y la Asociación de Autismo de Cantabria APTACAN, cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación.

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18/10/2020