La lectura es un hecho cultural tan enorme que no lograrla es una tragedia. Cuidar del corazón lector se convierte, entonces, en una obligación para los adultos encargados de que los niños adquieran habilidades lectoras.

En Glifing se dice que "entrenan el cerebro para cuidar el corazón". Y lo hacen detectando y tratando las dificultades de lectura, como la dislexia.

Montserrat Garcia, Licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, y creadora y directora de Glifing, ha sido invitada a participar en las Charlas Éxito Online, organizadas por la Revista Colegio en Argentina. Su charla, realizada el 11 de noviembre, giró en torno a la detección y tratamiento de las dificultades de lectura y la dislexia. Y habló ampliamente del "corazón lector".

Garcia es autora del libro "Glifing: cómo detectar y vencer las dificultades de la lectura", publicado por la Editorial Horsori (Barcelona, 2016). En el prólogo del libro, la autora habla del Corazón Lector, porque como ella explica "sin emoción no hay cognición. Y porque una emoción que bloquea es un cerebro paralizado".

En Glifing se trabaja desde el nuevo paradigma de la plasticidad cerebral, basado en el entrenamiento de las operaciones cognitivas subyacentes al hecho lector. Y se refieren al cerebro lector para hablar de las estructuras cerebrales implicadas en la lectura, en las áreas concretas del cerebro que se activan cuando leemos, y de las conexiones neuronales que se establecen entre ellas.


Pero más allá de los aspectos neurobiológicos, la lectura constituye la base de la transmisión cultural de nuestra especie. Además de ser vehículo de conocimiento, tiene un eco emocional significativo por todo aquello que implica, un eco emocional tan importante que, desde Glifing, hablan de un corazón lector.

Con el dominio de la lectura, los niños se convierten en pequeños exploradores de sus propias posibilidades. Los niños que disfrutan de un fácil y natural acceso a la lectura se encuentran, de repente, ante un mundo infinito de conocimiento y ocio. La lectura es un hecho cultural tan enorme que no lograrla es una tragedia. Su desconexión, su imposibilidad de penetrar en este mundo de palabras escritas, llenas de magia y secretos, les bloquea el paso y les hiere. Y esto es lo que sucede con la dislexia y otras dificultades de comprensión lectora. Por lo que, cuidar del corazón lector se convierte en una obligación para los adultos que están a cargo de estos niños.

El primer paso para cuidar el corazón lector es comprender los complejos mecanismos que hay tras la lectura y, por lo tanto, entender la dificultad que puede esconder este hecho. Es importante saber que no poder leer es una incapacidad como la de la miopía, que no depende de la voluntad del niño, sino de su configuración cerebral.

En Glifing les gusta decir que "entrenan el cerebro para cuidar el corazón". De hecho, los estudios muestran que los entrenamientos funcionan. Hay que ver y conocer las dificultades de cada niño, para saber qué se les tiene que pedir y dar, para conocer el punto de partida desde el cual construir su camino de aprendizaje. Y, a partir de ahí, sólo hay que centrarse en las posibilidades: buscar las habilidades y competencias, y exaltarlas, iluminarlas, hacerlas evidentes, animarlas, alentarlas y potenciarlas.

Montserrat Garcia dice que "todo lo que hacemos en Glifing, todo lo que hemos hecho y todo lo que haremos va destinado a cuidar el corazón, entrenando el cerebro de forma lúdica y mirando a los niños con mirada posibilista".

¿Qué es Glifing?

El método Glifing nació para atender a los niños con dificultades de lectura. Pero el éxito de la plataforma demostró, poco después, que es óptimo para todos los niños en edad de aprender a leer, ya que permite detectar problemas de lectura desde el inicio, antes de que el niño empiece a tener fracaso escolar.

El entrenamiento se realiza con un ordenador o tableta, haciendo de la lectura un juego. Dedicando entre 15-20 minutos, durante cuatro sesiones a la semana, el niño trabaja con Glifing su capacidad lectora mientras juega. El programa permite trabajar, además, habilidades cognitivas como la memoria, la atención, así como la comprensión lectora.

El programa se convierte en una herramienta que dota a las escuelas de recursos para fomentar la adquisición de competencias básicas en lectura y escritura. Además de trabajar de forma directa con los escolares con dificultades lectoras, ya sea en las escuelas, gabinetes de reeducación, asociaciones, fundaciones, hospitales...

Glifing vio reconocido su trabajo, en el mes de abril, al recibir el sello de PYME INNOVADORA, un reconocimiento, por parte del ministerio, que avala el hecho de que Glifing está innovando en tecnología aplicada a la educación.

Murcia Agencias
17/11/2020