Un estudio suizo evidencia que la estimulación cerebral eléctrica no invasiva alivia los déficits en el procesamiento del sonido y mejora la precisión de lectura en adultos con dislexia.
La investigación, realizada en la Universidad de Ginebra (Suiza), y publicada en la revista ‘PLOS Biology’, explica que ello se debe a la restauración de los patrones normales de actividad neuronal que consigue dicha estimulación.
La dislexia afecta hasta el 10 por ciento de la población y conlleva un trastorno de la capacidad de lectura que se manifiesta en dificultades a la hora de leer. Aunque se han propuesto varias causas posibles, la predominante es un déficit fonológico, es decir, una dificultad para procesar los sonidos del lenguaje.
Este déficit está asociado con cambios en los patrones rítmicos o repetitivos de actividad neuronal, específicamente las denominadas oscilaciones de “gama baja” en la región del cerebro que procesa el sonido, la corteza auditiva izquierda. Sin embargo, en estudios anteriores no se había establecido una relación causal entre estas oscilaciones y la capacidad de procesar fonemas.
Estimulación cerebral con corriente alterna
Para abordar esta pregunta, los investigadores aplicaron estimulación de corriente alterna transcraneal (tACS) sobre la corteza auditiva izquierda en 15 adultos con dislexia y 15 personas que leían de forma fluida durante un periodo de 20 minutos.
Esta intervención mejoró inmediatamente el procesamiento fonológico y la precisión de la lectura en el grupo de dislexia, específicamente cuando se utilizó estimulación de 30 Hz (pero no 60 Hz). Curiosamente, el efecto beneficioso sobre el procesamiento fonológico fue más pronunciado en aquellas personas que tenían habilidades de lectura deficientes, mientras que se observó un efecto ligeramente disruptivo en los buenos lectores.
Según los autores, los resultados demuestran por primera vez el papel causal de la actividad oscilatoria de gama baja en el procesamiento fonémico. Los hallazgos pueden allanar el camino para intervenciones terapéuticas no invasivas destinadas a normalizar la función oscilatoria en la corteza auditiva y mejorar el procesamiento fonológico en personas con dislexia.
El Médico
2/10/2020