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Incluso para las personas que portan el gen de la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, más años de educación pueden retrasar el desarrollo de placas beta-amiloides en el cerebro que están asociadas con la enfermedad, según un nuevo estudio publicado en línea en ‘Neurology’, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.
Entre el 1 y el 6% de las personas con enfermedad de Alzheimer tienen genes raros que causan la enfermedad en todas las personas que los tienen. Esto se llama enfermedad de Alzheimer familiar. Conduce a un inicio temprano de la enfermedad, cuando las personas tienen entre 30 y 50 años.
«Debido a que asumimos que los efectos de estos genes no pueden cambiarse, se ha realizado muy poca investigación sobre si podemos modificar la trayectoria de la enfermedad –admite la autora del estudio Sylvia Villeneuve, de la Universidad McGill, en Canadá–. Es emocionante ver que la educación puede desempeñar un papel en retrasar el comienzo de esta enfermedad devastadora, que afecta a las personas durante la plenitud de la vida».
La mayoría de las personas diagnosticadas con Alzheimer tienen la forma esporádica de la enfermedad, que se cree que es causada por una combinación de factores ambientales y genéticos, incluida una variante genética llamada APOE epsilon 4 o apolipoproteína E epsilon4. Se sabe que tener esta variante genética aumenta el desarrollo de placas amiloides en el cerebro, aunque no garantiza que la persona desarrolle síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio incluyó dos grupos: uno de 106 personas con una edad promedio de 67 años que tenían un padre diagnosticado con la forma esporádica de la enfermedad de Alzheimer, de los cuales el 39% tenía la variante del gen APOE epsilon 4, y otro grupo de 117 personas con una edad promedio de 35 años que tenían las mutaciones genéticas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano familiar, de las cuales el 31% también tenía la variante del gen. Cada grupo tenía un promedio de 15 años de educación y ninguno de los participantes mostró síntomas de la enfermedad al comienzo del estudio.
Mediante escáneres cerebrales para determinar los niveles de placas amiloides, los investigadores descubrieron que en las personas con Alzheimer de inicio temprano familiar, los niveles crecientes de educación se asociaron con niveles más bajos de placas amiloides en el cerebro. La fuerza de la asociación entre la educación y los niveles de placa fue similar a la fuerza de esta misma asociación en personas con riesgo de enfermedad de Alzheimer esporádica.
En ambos grupos, las personas con menos de 10 años de educación tenían aproximadamente el doble de la cantidad de placas amiloides en comparación con las personas con más de 16 años de educación.
«Si bien se cree que las personas con enfermedad de Alzheimer familiar, con sus fuertes causas genéticas, pueden tener pocas formas de retrasar el desarrollo de la enfermedad, nuestro estudio muestra que la educación puede ser algo protectora, tal vez promoviendo la resistencia cerebral contra estas placas, tal como se ha demostrado que está en personas con causas desconocidas de la enfermedad», destaca Villeneuve.
El Dais CR
20/08/2020