«Debería haber algo más de mil solicitudes para las adaptaciones para las Pruebas de Acceso a la Universidad y apenas hay 50 al año. Algo está fallando». Disfam Comunitat Valenciana, la representante valenciana de la Federación Española de Dislexia, ha alertado de una situación silenciosa que afecta a quienes padecen este trastorno y que provoca que apenas el 5% alcance las Pruebas de Acceso a la Universidad. El 95% restante se queda por el camino. Desde este colectivo pidieron medidas «para que esta ratio aumente en el futuro y no perdamos tanto talento por el camino».

Desde la entidad explicaron que si se aplican los porcentajes que diversos estudios señalan sobre la dislexia, por ejemplo el pasado curso escolar, con 21.171 alumnos que se presentaron a las Pruebas de Acceso a la Universidad, debería haber entre 677 y 1.694 alumnos que optaran a la misma y que tuvieran este trastorno. O incluso haciéndolo más sencillo, si se toma la cantidad media de estas dos cifras, debería haber unos 1.058 aspirantes con dislexia.

Pero las cifras son bien diferentes y deben llamar a la reflexión según este colectivo. Apenas ha habido 209 solicitudes entre los años 2016 y 2019 entre las cuatro universidades públicas, lo que supone aproximadamente 52 solicitantes al año, muy lejos de los mil que, de manera aproximada, debe haber según los estudios analizados.

Esta «fortísima discrepancia» entre la estadísticamente esperada horquilla de 677-1.694 hasta la exigua cantidad de 52 solicitudes anuales de media «debe ser objeto de una profunda reflexión en el contexto de una educación que pretende tender hacia la calidad, la inclusión y la equidad para todo el alumnado. ¿Dónde están los que faltan?, ¿qué ha sido de ellos?»

Incremento de peticiones

Pero, pese a estos datos, desde Disfam señalan que en un informe motivado por el servicio de Apoyo a la Discapacidad y NEAE 2019 de las universidades públicas valencianas se manifiesta la preocupación por el «gran incremento de solicitud de adaptaciones».

Desde la entidad quisieron explicar los problemas que se encuentran las personas con dislexia: «En un sistema educativo rígido, donde la gran mayoría de los aprendizajes se realizan mediante la lectura y la escritura, el alumnado con dislexia que supera la etapa de Bachillerato y accede a las PAU, ha hecho un esfuerzo titánico. Son luchadores y luchadoras, supervivientes de un modelo de enseñanza que no se lo pone nada fácil o, en el peor de los casos, les aboca al fracaso y al abandono escolar prematuro», algo contra lo que quieren luchar.

Otra paradoja que surge y que ya han denunciado desde la entidad es la que se produce en la próxima Prueba de Acceso a la Universidad que comienza el día 7 de julio: «¿Por qué si se contemplan todas estas adaptaciones en la etapa de bachillerato y en los estudios universitarios, se les niegan en las pruebas intermedias para acceder a estudios superiores?» Desde la entidad, aunque saben de la cercanía de la prueba, confían en que pudiera tomarse la medida que les permitiera acceder a esta prueba en igualdad de condiciones a todos los que padecen dislexia en otras muchas regiones de España. «Aún están a tiempo, es cuestión de proponérselo», concluyeron.

Las solicitudes presentados por alumnos con dislexia en la Comunitat entre los curso 2016 y 2019 de cara a las Pruebas de Acceso a la Universidad. Supone 52 al año de media, cifra muy inferior a las personas que padecen este trastorno.

Las Provincias
10/07/2020