Alumnos de la carrera en Animación y Arte Digital colaboraron con la Dra. Danjela Ibrahimi del centro Brain Vision and Learning Center, con el objetivo de disminuir el ángulo de estrabismo y mejorar la ambliopía a través de la realidad virtual y aumentada.
Para ello, Paola Ramos, Paulina Leal, Mariana Vera e Iván Mite, desarrollaron la Aplicación Midori por parte de las materias de ambientes virtuales y proyecto integrador de arte y tecnología.
Midori está compuesta por tres minijuegos con los que los pacientes podrán experimentar y ejercitar su vista en distintas profundidades.
“El avance más grande que tiene esto es que incluye sonido y flash, tiene muchísimos detalles que van a hacer que el proceso sea más rápido. Es algo nuevo, innovador”, agrega la doctora Ibrahimi.
Actualmente se encuentra en la última fase y a partir del mes de septiembre se comenzará a implementar en pacientes.
“Nuestro objetivo es poder facilitar a la doctora las terapias, que sean más eficientes y más entretenidas para los pacientes para que le den seguimiento y puedan salir más rápido de su tratamiento”, explica Paola Ramos.
El estrabismo es una desviación ocular y la importancia de su tratamiento radica en que no es simplemente un tema estético sino que afecta tanto a nivel académico como en todas las áreas de la vida.
El Brain Vision and Learning Center se ubica en la ciudad de Querétaro y se dedica al tratamiento de trastornos en los ojos como el estrabismo y la ambliopía, este centro es dirigido por la Doctora en Optometría Danjela Ibrahimi.
¿EN QUÉ CONSISTE?
“La realidad virtual nos ayuda a que el paciente disminuya su ángulo poco a poco en vez de ser por ejemplo, el ojo totalmente metido, que vaya poco a poco a salir, y de esta manera aumenta la dureza visual”, explica la Dra. Danjela.
Además, contiene una narrativa con un diseño basado en qué tan legible pueda ser para sus pacientes, con siluetas claras y colores contrastados para una terapia funcional y exitosa.
Además de acuerdo con Danjela, neuroptometrista del desarrollo, este tratamiento se puede adaptar a otras disfunciones de neurodesarrollo, como déficit de atención, dislexia y en algunos casos autismo.
“Me encanta utilizar las herramientas de la carrera para tener un impacto más allá que simplemente el entretenimiento. Poder ayudar a alguien a mejorar su calidad de vida en este caso, con la cuestión visual”, concluye Paola Ramos.
TEC
21/06/2020