La presencia de un hermano con quien existe cierto código de comunicación, ayudaría en algunos casos a desincentivar la iniciativa del lenguaje oral dirigido a adultos. Especialistas de fonoaudiología recomiendan aprovechar la rutina cotidiana para generar conversaciones intencionadas con cada mellizo, asegurando instancias de interacción diádicas y no siempre triádicas, que permitan un contacto visual directo entre niño y adulto.
En la última década se observa una tendencia de aumento del número de mellizos debido, principalmente, al alza de los tratamientos de fertilidad asistida y al aumento de la edad materna. Las cifras hablan de un 40% más de mellizos. Desde la disciplina de la Fonoaudiología, algunos estudios muestran una marcada presencia de retraso en el lenguaje expresivo en mellizos, lo que motiva a especialistas a apoyar el lenguaje en el hogar en la etapa preescolar.
Magdalena Muñoz, académica de la carrera de Fonoaudiología, del Departamento de Ciencias de la Salud, de la Pontificia Universidad Católica, explica que se describen tanto causas biológicas, como genéticas y ambientales identificadas en relación a este retraso, pero aún se está investigando cómo interaccionan estos factores entre sí. La especialista explica que dentro de las causas ambientales destaca el desarrollo de un lenguaje autónomo entre hermanos, fenómeno llamado criptofasia, que implica que: “debido a cierto código de comunicación entre los mellizos, se posterga la necesidad de comunicarse con adultos, retrasando la adquisición del lenguaje expresivo”, sostiene. Asimismo, se ha observado que la interacción que establecen los padres con sus hijos mellizos impactaría en su desarrollo del lenguaje, porque deben dividir su atención entre más interlocutores, lo que disminuye el contacto ocular con cada uno de ellos y las oportunidades de intercambio verbal.
El rol de los padres en el hogar y la intencionalidad del lenguaje oral es determinante en la nivelación de este retraso, de modo de prevenir futuros problemas en la etapa de escolarización, y la consecutiva lecto-escritura.
Con este propósito, Magdalena Muñoz, fonoaudióloga y madre de mellizos,recomienda aprovechar la misma rutina cotidiana para generar espacios de desarrollo del lenguaje, incluyendo la lectura de cuentos, la conversación acerca de actividades conjuntas, idealmente con cada hermano por separado, para asegurarse de mantener contacto ocular e intercambio verbal con cada uno. “Claramente la jornada de los padres con mellizos es muy atareada y el objetivo no es añadir otra carga, sino aprovechar instancias espontáneas de conversación y estimular el lenguaje a través de estrategias indirectas, como modelar sus propias oraciones alargando los enunciados, incorporando vocabulario y mostrando la pronunciación correcta”, explica. Muñoz señala que en los mellizos no hay mucha iniciativa de conversación, por tanto es muy importante intencionar este tipo de actividades.
Al parecer los trastornos del lenguaje, propiamente tal, suelen repetirse en gemelos idénticos, denotando un componente genético. En cambio, en el caso de mellizos se observa esta concordancia en una menor proporción y con la debida intervención oportuna, pronto se nivelan. Asimismo, la tendencia indica que el retraso del lenguaje es más significativo en mellizos varones que en niñas, y en mellizos prematuros que en aquellos de término.
“Lo importante es que sabiendo que los mellizos tienen una mayor tendencia a presentar retraso en el lenguaje, debemos estar alerta en estos casos para lograr una detección e intervención temprana. La estimulación de los padres en casa ayudan notablemente en esta nivelación del lenguaje, que se espera alrededor de los tres o cuatro años”, sostiene la especialista.
DiarioFutrono
23/05/2020