Los profesores, cantantes, comunicadores y, en general, cualquier persona que utilice la voz como herramienta principal en su trabajo, además de quienes presentan malos hábitos vocales, suelen acudir con bastante frecuencia a las consultas de otorrinolaringología.
Así, la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL) recuerda que uno de los problemas más comunes con los que se encuentran los otorrinolaringólogos son los nódulos laríngeos, afecciones que, en numerosas ocasiones, tienen un patrón profesional marcado.
"Los nódulos laringeos son engrosamientos del borde de las cuerdas vocales que se producen por un abuso o mal uso de la voz", explica en una entrevista con Infosalus la doctora Cristina Zulueta Santos, del departamento de Otorrinolaringologíade la Clínica Universidad de Navarra de Pamplona.
Según recalca la especialista, estos aparecen por un mal uso o abuso de la voz. "Las cuerdas vocales son unas estructuras en nuestra laringe, y tenemos dos. La voz se produce gracias a la ondulación de la mucosa de estas cuerdas cuando pasa aire desde los pulmones hasta el exterior, pasando por la laringe, concretamente entre ambas cuerdas vocales. Esta ondulación debe ser regular y simétrica para que salga una voz adecuada. Cuando se hace un mal uso de la voz, sobre todo por un abuso y por ello, un esfuerzo exagerado, se produce un roce excesivo entre ambas cuerdas vocales apareciendo una inflamación o, para que se entienda mejor, un "callo" en cada cuerda vocal. Estos son los nódulos", explica la otorrino.
Entre los principales síntomas que suelen provocar los nódulos la doctora de la Clínica Universidad de Navarra menciona: disfonía o una voz de peor calidad. "La afonía, mal utilizada por muchos, significa falta de voz, a diferencia de la disfonía, que significa alteración de la voz", precisa la experta.
Asimismo, la doctora Zulueta concreta que los nódulos en la laringe son más frecuentes en mujeres, debido al tamaño de sus cuerdas vocales (más cortas que la de los hombres) y especialmente entre los 20 y 50 años. "También aparecen en la infancia. Evidentemente tienen más riesgo de tener nódulos las personas que utilizan la voz con mayor frecuencia (profesores, por ejemplo)", recuerda la experta.
Según la SEORL, entre un 37% y un 78% de las disfonías infantiles son atribuibles a los nódulos vocales y estos, además, provocan una disfonía que se agrava de forma progresiva, y suele afectar más a los agudos. Otros síntomas son sequedad, esfuerzo al hablar o afonía, según apostilla.
Sobre el tratamiento, la especialista señala que en primer lugar los nódulos siempre se deben tratar con rehabilitación vocal con un logopeda o foniatra especializado. "Generalmente responden muy bien a estos tratamientos. Sólo en casos en los que no responden a la rehabilitación, se plantea el tratamiento quirúrgico", precisa.
La SEORL indica en este contexto que todo depende del tipo de lesión y de quien la padece. Si es un niño señala que se debe tratar con reeducación vocal y aprendizaje de una buena técnica vocal.
Mientras, los adultos, en un principio, deben mantener reposo vocal entre 10 y 15 días y, si el paciente no nota mejoría o si, por su actividad profesional, no puede cumplir al completo ese descanso, éste se debe acompañar de rehabilitación logipédica. En el caso de no mejorar con el reposo ni con la logopedia, se recurriría a eliminar los nódulos con fonocirugía.
"Es importante que sigan los consejos del profesional que le hace la rehabilitación. Es imprescindible aplicar los ejercicios de respiración y de correcto uso de los músculos laringeos para hablar que se enseñan en la rehabilitación", recomienda Zulueta.
Finalmente, y aunque los nódulos son una patología bastante frecuente, la doctora Zulueta llama la atención ante las disfonías de larga duración, de más de un mes de evolución, y considera que siempre se deben consultar con un especialista y que éste realice un diagnóstico adecuado y descarte otras posibles causas de disfonía, como podrían ser un cáncer de laringe.
Agencia
15/03/2020