Las mujeres alcanzan los 86,54 y los hombres los 81,33. La esperanza de vida en Castilla y León se sitúa de media en los 83,94 años. Tras haberse elevado en uno en la última década, se trata de la tercera tasa más elevada del país, que en su conjunto se sitúa en los 83,24 años.

Este índice luego varia a efectos en función del sexo, nivel de educación, de las condiciones sanitarias, de las medidas de prevención, del nivel económico, de la atención de la salud como política de estado, etcétera y para calcularlo se tienen en cuenta las muertes registradas en un período de tiempo y la edad de los fallecidos. La esperanza de vida es variable y se muestra una tendencia a incrementarse con el paso del tiempo debido al progreso científico y tecnológico, según se recoge el estudio elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp).

Globalmente, la esperanza de vida aumentó en 1,17 años en España y lo hizo en todas las comunidades autónomas con una horquilla que va desde 1,55 años en Baleares hasta 0,5 en Navarra, que tiene junto a Madrid las mejores cifras de longevidad.

El estudio ahonda también en las enfermedades detrás de buena parte de los fallecimientos y el informe llama la atención sobre el incremento de las muertes por Alzheimer, que han aumentado en los últimos 16 años en todas las categorías de raza, sexo y etnia y, «muy probablemente, seguirán aumentando a medida que la población continúe envejeciendo», señala. En la Comunidad, los datos reflejan que en 2010 perecieron por esta causa 7,74 de cada 100.000 habitantes y en 2017 lo hicieron 8,74, siendo, no obstante, una de las cifras más bajas del conjunto de España.


En cuanto a las muertes por cáncer, la tasa ha ido descendiendo. Si hace una década fallecían 150 de cada 100.000 habitantes, las últimas estadísticas remiten a 138 casos por cada 100.000 habitantes, unas cifras muy similares a la media del país.

La diabetes, por su parte, está por encima de la media, con 9 fallecimientos por este motivo por cada 100.000 habitantes, pese a haber descendido en los últimos años, según recoge el estudio, que señala la tasa de muerte por enfermedad cerebrovascular en 20,76 por cada 100.000 habitantes y por patologías pulmonares en 11,62, siendo en los dos últimos casos Castilla y León una de las dos comunidades mejor posicionadas. Por último, la neumonía y la gripe se llevan por delante la vida casi de tantas personas como el Alzheimer, con una tasa de 8,24 de cada 100.000 habitantes.

ABC
27/02/2020