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Informar a los familiares del estado del enfermo, facilitarle descanso y mantener las tradiciones como cada año, son algunos de los consejos que da la Fundación Pasqual Maragall para celebrar las fiestas navideñas con una persona con Alzheimer.
Ante la proximidad de la Navidad, la Fundación Pasqual Maragall ha publicado una serie de prácticas recomendables para familiares y cuidadores de personas afectadas con esta enfermedad neurodegenerativa.
Según la psicóloga de la Fundación Pasqual Maragall Sandra Poudevida, "las fiestas de Navidad son unas fechas señaladas para todos, para celebrar en compañía de familia y amigos, pero pueden comportar momentos difíciles y dolorosos para las personas afectadas de Alzheimer y sus cuidadores".
"Los enfermos se pueden sentir desorientados puesto que durante estos días las rutinas se rompen y el hecho de compartir mesa con más gente puede provocar preocupación entre los cuidadores", advierte la psicóloga.
Al mismo tiempo, subraya, "estos días se pueden convertir en momentos dolorosos porque se tiende a recordar cómo era la navidad antes de que apareciera la enfermedad".
Ante estas situaciones, la experta de la fundación recomienda "poner en antecedentes a los familiares y amigos e informarles de cuál es el estado actual del enfermo y darles unas pautas básicas para que actúen con él con naturalidad y sin temor".
Según Poudevida, "los cuidadores no se tienen que sentir responsables del comportamiento del enfermo, toda la familia tiene que asumir y entender que es fruto de la enfermedad".
También aconseja que los familiares y amigos se dirijan al enfermo de uno en uno y de forma tranquila, e implicar a los niños con sus abuelos o las personas mayores para que "se relacionen con el enfermo con normalidad".
Para evitar situaciones de mucho estrés, la psicóloga aconseja adecuar y tener disponible un espacio donde el enfermo se pueda retirar si necesita descanso o prefiere estar solo, así como tener una actividad preparada que lo mantenga calmado y suela hacer normalmente.
"El cuidador tiene que intentar relajarse y disfrutar también de las fiestas. Para hacerlo es necesario propiciar que otros familiares y amigos también estén pendientes del enfermo, y pedir su ayuda para llevar a cabo los preparativos de las celebraciones", añade Poudevida.
Si existe alguna tradición familiar en la celebración, como cantar villancicos, la psicóloga recomienda mantenerla "porque la música tiene efectos terapéuticos en la enfermedad de Alzheimer".
Frente a un comportamiento inapropiado en la mesa, aconseja intentar distraer al enfermo y derivar su atención hacia otra cosa.
La piscóloga también recomienda decorar la casa, poner el árbol de Navidad con luces o montar el belén, y pedir al enfermo que ayude y participe, y que, una vez acabadas las fiestas, se retiren las decoraciones para no crear confusión en el enfermo.
La Fundación Pasqual Maragall recomienda afrontar las fiestas navideñas "con positivismo, vivir el presente y hacerlo con alegría".
"Si familiares y cuidadores disfrutamos de las fiestas, será más fácil que nuestro familiar enfermo también lo haga", concluye Poudevida.
La Vanguardia
12/12/2019