Los niños con mayor exposición a la pantalla tenían un lenguaje expresivo más pobre y resultaron peores en las pruebas de velocidad de procesamiento del lenguaje.
Los niños que dedican más tiempo a estar frente a una pantalla podrían padecer un lenguaje empobrecido y carecer de otras habilidades emergentes de la alfabetización, de acuerdo con un estudio publicado en la revista médica JAMA Pediatrics.
El estudio, que incluyó a 47 niños sanos, 27 niñas y 20 niños, de entre 3 y 5 años, consistió en someter a los menores a pruebas cognitivas estándar seguidas de resonancia magnética con tensor de difusión para calcular un estimado de la integridad de la sustancia blanca en el cerebro.
Los resultaron mostraron la relación entre el tiempo que los niños pasan frente a una pantalla y el desarrollo cerebral, quienes dedican más rato tienen menor integridad estructural de la sustancia blanca (parte del sistema nervioso central) en regiones del cerebro con un papel importante en el lenguaje.
Como parte de la investigación, a los padres se les entregó una herramienta de medición llamada ScreenQ, la cual fue comparada por los científicos con los escáneres cerebrales de los niños para medir el grado de mielinización de las neuronas (sustancia que recubre las conexiones entre las células nerviosas y hace que la materia blanca sea blanca).
La cantidad de mielina alrededor de una fibra nerviosa, detallaron los investigadores, está relacionada con la frecuencia con la que se estimula, es decir, con la que se usa; los niños alcanzan el más alto nivel de desarrollo cuando los tractos relevantes en su cerebro están mielinizados.
Cuando la conexión está completamente mielinizada entre la parte del cerebro conocida como el área de Wernicke (comprensión de las palabras) y la de Broca (producción del habla), los niños pasan de comprender las palabras a decirlas, explicaron.
Por su parte, los niños con mayor exposición a la pantalla tenían un lenguaje expresivo más pobre y resultaron peores en las pruebas de velocidad de procesamiento del lenguaje, como, por ejemplo, nombrar objetos rápidamente, se encontró que tenían medidas más bajas de integridad estructural y mielinización, especialmente en las áreas involucradas con las habilidades de lenguaje y alfabetización.
La Voz
5/12/2019