Los videojuegos de interacción de cuerpo entero ayudan a la socialización de niños con autismo, según un trabajo de un investigador de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) en colaboración con el Hospital Sant Joan de Déu y la Mutua de Terrassa.
Un grupo de 15 niños de 4 a 6 años de edad participó en el estudio, publicado en la revista 'Research in Autism Spectrum Disorders'. Todos ellos jugaron a un videojuego interactivo de cuerpo entero, 'Pico's Adventure ', en cuatro sesiones.
También jugaron a otros tipos de juegos. Después de observarlos, los resultados han mostrado que el videojuego favorece más conductas de iniciación social que el juego libre en niños que jugaban solos o por parejas.
Además, cuando el niño jugaba con los padres, el videojuego ha resultado ser tan eficaz como los juegos libres.
El videojuego ha demostrado ser igualmente eficaz en la reducción de comportamientos repetitivos y en el aumento de la expresión gestual de los niños.
El periódico
13/10/2019