La asociación Autismo Córdoba, con la colaboración de DKV y del Colegio de Dentistas de Córdoba, ha organizado hoy viernes una formación cuyo principal objetivo es dar la oportunidad de conocer a profesionales de la salud dental cómo pueden facilitar a las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) la experiencia de acudir a la consulta de un dentista.
La sede del Colegio de Dentistas de Córdoba ha acogido esta formación, en la que se ha expuesto a los asistentes las características de las personas diagnosticadas de trastorno del espectro del autismo; las experiencias vividas con estas personas cuando acuden a la consulta de un dentista y cómo suelen afrontar esta visita y los apoyos que pueden necesitar las personas con este trastorno para tratar de que la consulta resulte positiva y mostrarse colaboradoras.
El presidente de Autismo Córdoba, Miguel Ángel López, agradeció a los dentistas cordobeses su colaboración para tratar de que las personas con TEA puedan acudir a resolver un problema bucodental con una mayor accesibilidad y garantía de recibir un tratamiento personalizado y adaptado a su patología dental.
Durante esta sesión formativa se hizo entrega a los dentistas participantes de una guía, elaborada por profesionales de Autismo Córdoba con el patrocinio de DKV, que recoge una serie de pautas para resolver la dificultad frecuente en las personas con trastorno del espectro del autismo para adaptarse a la visita al dentista (por su especial sensibilidad sensorial, auditiva, posible vértigo o inseguridad postural cuando se mueve el asiento).
Este documento destaca la necesidad de mejorar el estado de salud bucodental de las personas con autismo, ya que la patología dental suele ser más frecuente en las personas con este trastorno y motivo de su malestar, dolor o ansiedad. Para contribuir a reducir esa incidencia, con esta guía se plantean estrategias, que comienzan por la enseñanza de una correcta higiene bucodental, que tiene que instaurarse en sus rutinas diarias; preparar la visita al dentista con suficiente antelación, usando apoyos visuales, vídeos o simulaciones previas con instrumental de juguete y muñecos, además de dar el tiempo necesario para la adaptación de estos pacientes a la consulta, parando las veces que sean necesarias.
Diario Córdoba
25/09/2019