La genética médica cubana, que ahora celebra su Primer Congreso Internacional, es única en el mundo por la extensión de sus servicios y su impacto social.
En Mesa Redonda sobre el desarrollo de esa especialidad en Cuba, a la que asistieron el presidente cubano Fidel Castro y el Ministro de Salud Pública José Ramón Balaguer, la doctora Beatriz Mancheco informó que el pasado año se realizaron en todo el país más de cuatro mil estudios citogenéticos.
Los datos referidos por la directora del Centro Nacional de Genética Médica revelan el alcance científico de las indagaciones en ese campo, para el que Cuba dispone de más especialistas que el resto de América Latina.
Unas seis mil ochocientas madres perciben salarios por cuidar de sus hijos discapacitados en sus propias casas, incluso en zonas antes olvidadas como la Ciénaga de Zapata, explicó la Máster en asesoramiento genético Odalys Batista.
La selección de los candidatos a implantes cocleares es muy cuidadosa y requiere de un estudio profundo. Generalmente, de los niños sordos o sordo-ciegos aspirantes, la mayoría puede resolver con un audífono convencional y solo un pequeño por ciento cumple los requisitos necesarios para el implante.
La doctora María Cecilia Pérez, coordinadora de ese programa en Cuba, explicó en la Mesa Redonda que esos implantes se realizan en casos de sordera muy profunda y que no dé resultado el tratamiento convencional.
Su costo es de 50 mil dólares, lo que denota que no llega a los pobres del mundo, mientras que en Cuba está al alcance gratuitamente de quien lo necesite, precisó el doctor Antonio Paz, uno de los dos cirujanos cubanos que realizan esa operación.
También, Juan Miguel Marrero, máster en Asesoramiento Genético, habló de cómo la genética ha llegado al municipio holguinero de Urbano Noris.
El ciento por ciento de los niños con implante coclear se encuentran en rehabilitación, informó en la Mesa Redonda Beatriz Bermejo.
La especialista en Logopedia subrayó que la familia ocupa un papel fundamental en la atención a la audición de los menores como condición principal para el desarrollo de la comunicación oral.
Michael Valdés, director del Centro de Neurociencias, se refirió a la importancia de la detección de las discapacidades en edades tempranas.
Habló de la experiencia en el pesquisaje entre escolares de la capital y de su impacto social. Por su parte, Pedro Valdés, subdirector del Centro de Neurociencias, mencionó investigaciones sobre el cerebro que se realizan a través de la neuro-imagen y con la aplicación de las ciencias informáticas.
También se refirió al proyecto del Atlas Cerebral de Cuba y a la posibilidad de nuestro país de poner la tecnología al servicio de las grandes masas.
nnc
23/05/2006