Si usted es de los que piensa que vivimos en un mundo narcotizado por el desenfrenado consumo de imágenes televisivas quizás sea mejor que ni se entere.

En una muestra de lo que depara el futuro, Estados Unidos inauguró el jueves un nuevo canal, el 293, dedicado las 24 horas del día a niños de entre 6 meses y tres años.

El canal se llama -muy apropiadamente- Baby First TV, y entre los programas hay un juego de escondidas entre dos ardillas, otro de formas monocromáticas que se van desplazando por la pantalla y, por último, uno para que los niños se vayan a dormir a fin de recobrar las fuerzas necesarias para retomar su lugar frente al televisor al día siguiente.

No sorprende que esto suceda en Estados Unidos.

Un estudio realizado hace dos años señala que el 68% de los menores de dos años miran televisión y videos diariamente, y el 26% -nótese, el 26%- tienen una televisión en su cuarto.

Compañía televisiva

Según los ejecutivos de Baby First TV, la realidad es que los padres depositan a sus hijos delante de la televisión de todos modos.

Baby First TV propone -dicen sus ejecutivos- una televisión que ayuda a la interacción entre niños y adultos.

Para asegurarse de que esta interacción ocurra, algunos de los programas tienen subtítulos, no para los niños (que obviamente no pueden leer) sino para indicarle a los adultos cómo interactuar con sus hijos.

El problema es que así se pierde toda la gracia del asunto, porque como cualquier padre sabe, hasta los 3 o 4 años de edad los niños requieren una atención abrumadora, y la televisión sirve precisamente para ganar un poco de tiempo para sí mismos.

Así que muy probablemente lo que va a ocurrir es que, en el caso de Baby First TV como en otros canales, los niños terminarán mirando solos la pantalla en vez de estar explorando el mundo exterior, en una edad en la que deberían estar aprendiendo como nunca luego en su vida.

BBC
22/05/2006