El 70% de los niños con Síndrome de Down padecen el llamado "pie en sandalia", según ha señalado este miércoles el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos (ICOPCV) con motivo del Día Mundial de esta enfermedad que se celebra este jueves.
El "pie en sandalia" es una afección que se caracteriza por tener el primer dedo más separado de lo habitual del resto dando una imagen similar a la que tenemos cuando llevamos sandalias de dedo.
Además, el 80% de los pies de los niños con Síndrome de Down presentan hipotonía, poco tono muscular, e hiperlaxitud de los ligamentos, son más elásticos de lo que debieran, lo que provoca que el hueso astrágalo no esté en una posición correcta y termina generando un pie plano o valgo por laxitud ligamentosa. También es muy común que inicien la deambulación de forma tardía, aproximadamente entre los 20 o los 24 meses y en algunos casos después.
Al respecto, el podólogo y miembro del comité científico del ICOPCV, José Berna, ha explicado que los niños con Síndrome de Down requieren una estimulación precoz para evitar consecuencias derivadas de su particular fisiología del pie.
Por este motivo, realizar revisiones podológicas desde edades muy tempranas es "clave" para "evitar futuras complicaciones derivadas de ese pie plano e hiperlaxitud ligamentosa".
Además, otro los rasgos más comunes es que suelen presentar dedos más cortos, pies más anchos, un pliege cutáneo plantar entre el primer y el segundo dedo y las uñas suelen ser engrosadas y cortas.
Ámbito deportivo
Asimismo, ha comentado que en el ámbito deportivo existe un programa de salud en los juegos Special Olympics en los que participan muchos chicos con Síndrome de Down en diferentes modalidades deportivas, donde se les hace un análisis completo.
Uno de los datos que se ha obtenido es que presentan la mayoría cierto grado de obsesidad y un pie plano que no les impide hacer deporte. "Es interesante ver que precisamente esa obesidad puede potenciar el aplanamiento del pie", ha subrayado.
Por lo que se refiere a los cuidados de sus pies, lo fundamental en las personas con Síndrome de Down es realizar revisiones podológicas continuas porque es la mejor forma de prevenir las consecuencias que va a tener ese pie plano laxo infantil. Además, debido a que su antepié es muy ancho, aparecen hiperqueratosis o durezas en la zona lateral y es necesario que sean tratadas por un podólogo.
En relación al calzado y atendiendo precisamente a esta anchura del pie por su propia fisiología de "pie en sandalia", el más adecuado es un calzado casual o deportivo.
Valencia
5/04/2019