¿Tu hijo siempre aprueba, pero no hay manera con las matemáticas? ¿Estudia mucho pero no consigue superar esta asignatura? Ya han dado con la solución: es discalculia. Probablemente has oído hablar de la dislexia, una alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se alteran el orden de las letras, las sílabas a las palabras, pero no de este trastorno similar.
Lo cierto es que los niños que la padecen o sufren dificultades de aprendizaje matemático tienen menos probabilidades de ser diagnosticados. Las investigaciones muestran, por ejemplo, que los que sufren dislexia tienen 100 veces más probabilidades de que localice la alteración y la posibilidad de conseguir apoyo educativo.
¿Qué es?
"La discalculia del desarrollo es un desorden caracterizado por dificultades en la correcta adquisición de las habilidades aritméticas, que afectan de una manera significativa al rendimiento académico o en las actividades de la vida cotidiana que requieren capacidad para el cálculo (direcciones de calles, números de teléfono...), y no está causada por un déficit sensorial o una enfermedad médica. En el colegio, estos problemas quedan reflejados en repetidos suspensos en el área de matemáticas, mientras que en el resto de asignaturas el rendimiento se sitúa en valores normales", según 'Integratek'.
Algunos signos típicos que los padres pueden notar son el uso del conteo de los dedos, incluso para sumas simples. Quien lo padece lucha por recuperar datos numéricos de su memoria e intenta aprender nuevos procedimientos con muchos problemas. Pero no solo eso: el uso de calendarios, relojes o reordenar eventos pasados se vuelve totalmente imposible.
Hay numerosas investigaciones que surgieren que si existen otros trastornos (como TDAH o autismo) en el desarrollo del niño es muy posible que tambiñen padezcan discalculia. También aseguran que hay una predisposición genética descada, distinras anormalidades neurológicas y variables ambientales. Estos niños necesitan un sistema de aprendizaje más personalizado que pase de coneptos concretos a abstractos con más margen de tiempo.
Qué hacer
Si sospechas que tu hijo puede padecerlo debes acudir a un psicólogo escolar que tenga conocimientos sobre el tema. Una evaluación (pruebas de inteligencia, de atención y lectura y específicas matemáticas) temprana puede ayudar mucho, pero un diagnostico oficial puede llevar mucho tiempo.
Si se confirma es conveniente informar al pequeño de que presenta este tipo de dificultad. Tas un trabajo específico con un especialista empezará a adaptarse en los distintos ámbitos que le rodean. Se deberá diseñar un programa de intervención para que el niño consiga un buen rendimiento y pueda aprender y desarrollar ciertas habilidades.
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ADRIÁN LÓPEZ
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TIEMPO DE LECTURA3 min
31/01/2019 15:53 - ACTUALIZADO: 31/01/2019 21:36
¿Tu hijo siempre aprueba, pero no hay manera con las matemáticas? ¿Estudia mucho pero no consigue superar esta asignatura? Ya han dado con la solución: es discalculia. Probablemente has oído hablar de la dislexia, una alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se alteran el orden de las letras, las sílabas a las palabras, pero no de este trastorno similar.
Lo cierto es que los niños que la padecen o sufren dificultades de aprendizaje matemático tienen menos probabilidades de ser diagnosticados. Las investigaciones muestran, por ejemplo, que los que sufren dislexia tienen 100 veces más probabilidades de que localice la alteración y la posibilidad de conseguir apoyo educativo que los de esta enfermedad.
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¿Qué es?
"La discalculia del desarrollo es un desorden caracterizado por dificultades en la correcta adquisición de las habilidades aritméticas, que afectan de una manera significativa al rendimiento académico o en las actividades de la vida cotidiana que requieren capacidad para el cálculo (direcciones de calles, números de teléfono...), y no está causada por un déficit sensorial o una enfermedad médica. En el colegio, estos problemas quedan reflejados en repetidos suspensos en el área de matemáticas, mientras que en el resto de asignaturas el rendimiento se sitúa en valores normales", según 'Integratek'.
Algunos signos típicos que los padres pueden notar son el uso del conteo de los dedos, incluso para sumas simples. Quien lo padece lucha por recuperar datos numéricos de su memoria e intenta aprender nuevos procedimientos con muchos problemas. Pero no solo eso: el uso de calendarios, relojes o reordenar eventos pasados se vuelve totalmente imposible.
Los niños que padecen discalculia sufren dificultades de aprendizaje matemático y tienen pocas probabilidades de ser diagnosticados
Hay numerosas investigaciones que surgieren que si existen otros trastornos (como TDAH o autismo) en el desarrollo del niño es muy posible que tambiñen padezcan discalculia. También aseguran que hay una predisposición genética descada, distinras anormalidades neurológicas y variables ambientales. Estos niños necesitan un sistema de aprendizaje más personalizado que pase de coneptos concretos a abstractos con más margen de tiempo.
Qué hacer
Si sospechas que tu hijo puede padecerlo debes acudir a un psicólogo escolar que tenga conocimientos sobre el tema. Una evaluación (pruebas de inteligencia, de atención y lectura y específicas matemáticas) temprana puede ayudar mucho, pero un diagnostico oficial puede llevar mucho tiempo.
Si se confirma es conveniente informar al pequeño de que presenta este tipo de dificultad. Tas un trabajo específico con un especialista empezará a adaptarse en los distintos ámbitos que le rodean. Se deberá diseñar un programa de intervención para que el niño consiga un buen rendimiento y pueda aprender y desarrollar ciertas habilidades.
Además de tener problemas con las matemáticas, el uso de calendarios o relojes se vuelve totalmente imposible para ellos
No te sientas culpable por el problema de tu hijo. Lo primero es apoyarlo y comprender lo que sucede, pero evitar que sni tu autoestima ni la suya se deteriore. Favorecer el entorno con diferentes herramientas (relojes, calendarios, juegos de cartas) puede ser esencial. Es una afección de por vida que continúa afectando a las personas mas allá de sus etapas escolares. No debe ser ignorado. Una mejor comprensión de esta condición podría ofrecer grandes mejoras en las pespectivas profesionales de estos estudiantes.
El confidencial
9/02/2019