El mercado editorial continúa recuperándose poco a poco después de la debacle sufrida hace diez años cuando descendió un 25% la facturación. En el informe que cada año lleva a cabo la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) se ha ido apreciando un tímido y casi inapreciable aumento. En el correspondiente al 2018, el porcentaje de lectores de libros en España mayores de 14 años se sitúa en el 67,2% de la población, lo que representa un incremento del 1,4% con respecto a las cifras recogidas en 2017.

Sin embargo, este estudio también arroja un dato muy preocupante: casi el 40% de los españoles no leen libros o leen "poquísimos" en su tiempo libre según el Barómetro de Hábitos de Lectura.

"En España, la lectura no está consolidada", ha afirmado el nuevo presidente de FGEE, Miguel Barredo, en la rueda de prensa que ha tenido lugar en Madrid en la sede de la Biblioteca Nacional, a la que ha asistido también el Ministro de Cultura y Deporte José Guirao. "Es un tema muy espinoso, un problema de país y en el que, por tanto, todos tenemos que colaborar para solucionar, las instituciones, los medios de comunicación, los profesores, las familias".

Según Barredo, este informe no solo permite hacer un diagnóstico general de la situación, sino establecer políticas específicas para determinados segmentos de la población. Por ejemplo, la franja de edad entre los 15 y los 18 años, donde el porcentaje desciende de una manera alarmante al 44,7%, frente al 70,8% de los niños entre 10 y 14 años.

"Habría que reinterpretar estos datos en el contexto de los cambios que se han producido en los hábitos y en la sociedad", ha continuado Barredo. "Hay que poner el libro en un determinado contexto, no compararlo con las claves del éxito de los videojuegos. Es otro tipo de producto y tiene sus virtudes. Lo importante es ponerlo en valor".

¿Por qué no se lee? Entre las razones principales, la falta de tiempo, sobre todo entre los 35 y los 44 años. Sin embargo, un 32,2% señala que no lee porque no les gusta o no les interesa lo más mínimo, sobre todo de los 14 a los 24 años.

Guirao ha manifestado que la valoración desde el ministerio es positiva, aunque reconoce que hay mucho todavía por hacer. Considera que ese porcentaje de españoles que no lee es un problema muy grave. "Hay que habilitar estrategias para acercarnos a esa población, identificar dónde se encuentra, si en el medio urbano o rural e implementar políticas de aumento de lectura y también infraestructuras. Además, también habría que plantearse de manera muy seria no cuánto se lee, sino cómo y con qué finalidad. Hay que intentar que la gente lea más y mejor, con un sentido más estructural". La asignatura pendiente continúa siendo abastecer la red de bibliotecas públicas y recuperar la partida de adquisición que en los últimos años había sido nula.

El Periódico
26/01/2019