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La Universidad de Burgos ha sido elegida como coordinadora de un proyecto a nivel europeo, bajo el nombre FORDYS-VAR, que tiene como objetivo innovar el tratamiento de la dislexia en escolares utilizando realidad virtual y aumentada. La selección del proyecto coincide con la celebración este jueves del Día Europeo de la Dislexia.
El proyecto de la Universidad de Burgos recibirá un total de 373.544 euros, respondiendo a varias de las prioridades horizontales de los programas Erasmus+ como son la inclusión social a través de las TIC y la mejora de las competencias del profesorado.
El profesor de la Facultad de Educación Víctor Abella será el coordinador y, junto con los miembros del Grupo de Investigación “Educación, Inclusión y Tecnología”, liderará varias de las acciones específicas del proyecto. A lo largo de los 36 meses que durará esta investigación, la Universidad de Burgos contará con la participación de otros socios europeos, e intervendrán varias empresas españolas.
El objetivo general del proyecto es contribuir a la inclusión educativa de niños con dislexia utilizando la Realidad Virtual (RV) y la Realidad Aumentada (RA), mejorando así el acceso, la participación y la experiencia de aprendizaje de los escolares que padecen esta problemática.
La dislexia es uno de los desórdenes del desarrollo sobre los que más se ha debatido e investigado, sin embargo, la intervención a través de la tecnología es relativamente reciente. Introducir estas tecnologías en el proceso de evaluación e intervención puede convertirse en un elemento clave para mejorar la eficacia del aprendizaje y la mejora de su experiencia formativa.
El proyecto proporciona una aproximación innovadora y tecnológica al tratamiento de la dislexia en escolares. Muchos de las intervenciones tradicionales a menudo resultan monótonas y muy exigentes, con lo que en muchas ocasiones se presentan dificultades de adherencia al tratamiento. Por esta razón, según explica Víctor Abella, es crucial desarrollar nuevas aproximaciones de intervención que puedan ayudar a los pacientes de una forma más divertida y con un mayor compromiso por su parte.
En este caso la RA y la RV pueden cumplir con ese vacío, ya que diversos estudios proponen que las tecnologías aquí propuestas son las únicas que incluyen la inmersión, la presencia, la interacción, la transducción y el cambio conceptual. De esta manera, las actividades que se desarrollen se aproximarán a contextos de la vida real y además tendrán lugar en un entorno dinámico, multisensorial, controlado y seguro.
Canal 54
18/10/2018