La Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno canario y la Fundación de la Universidad de La Laguna han firmado un convenio por el cual el centro universitario desarrollará un protocolo para la evaluación de menores con necesidades especiales.

Este es uno de los objetivos del convenio suscrito para la investigación en psicomotricidad y atención temprana en menores que presentan necesidades especiales o con dificultades de adaptación e integración social, ha informado el ejecutivo canario.

Este protocolo se basará en la observación de los parámetros de la expresividad psicomotriz, que tiene en cuenta la relación del niño con el espacio, los materiales, los otros y consigo mismo, lo que permite evaluar sus competencias cognitivas, motoras, comunicativas, afectivas y relacionales.

A partir de esos indicadores se aplican las escalas o pruebas específicas que permitan categorizar sus características.

Cristina Valido, consejera de Políticas Sociales destaca en un comunicado la importancia del diagnóstico ya que "si un niño o niña presenta algún tipo de trastorno en su desarrollo y no recibe una propuesta de intervención que facilite a la familia y a la escuela una respuesta ajustada a sus necesidades lo más probable es que presente dificultades más graves para poder llevar una vida normalizada e incluso el trastorno podría progresar negativamente".

El tratamiento es fundamental pero también lo es un buen dictamen, afirma Valido.

Con este convenio se facilitará la derivación de casos desde la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia al Aula de Psicomotricidad de la Universidad de La Laguna para su análisis, diagnóstico y propuesta de intervención.

El convenio tiene una dotación económica de 42.450,48 y se tiene previsto realizar el diagnóstico a 25 menores.

La Fundación Universidad de La Laguna también se compromete a realizar un estudio estadístico sobre las dificultades de los menores evaluados, la edad en la que se detectan signos de alarma en el desarrollo y los profesionales que realizan esta detección.

Además se detectarán las demandas y necesidades que se presentan en el ámbito familiar de los menores sujetos de esta investigación y sugerir pautas de intervención.

Las sesiones de evaluación incluyen protocolos de valoración en función de las necesidades del caso como pueden ser pruebas de detección del autismo, escalas de desarrollo, análisis de los procesos vinculares, mantenimiento de la atención, pensamiento secuencial, técnicas proyectivas a través del dibujo y la caja de arena, etc. además de la utilización de los parámetros para la evaluación psicomotriz.

El Aula de Psicomotricidad de la Universidad de La Laguna también se encargará de apoyar a las familias mediante entrevistas, tomando como referencia señales de alerta referidas a la presencia de trastornos generalizados del desarrollo, trastornos vinculares, hiperactividad y déficit de atención o retraso madurativo.

En este proceso se elaborará un informe de evaluación psicomotriz para cada caso, y una propuesta de intervención que facilite a la familia y a la escuela una respuesta ajustada a las necesidades detectadas.

Por último, se confeccionará un informa final con la evaluación del menor, las pautas de intervención realizada, así como sugerencias para su desarrollo cuando se haga necesario.

La vanguardia
6/10/2018